El Bayern de Múnich continúa con éxito la defensa del título tras empatar con el Arsenal (1-1) en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, celebrado en el Allianz Arena, un duelo que ofreció una pobre versión del conjunto 'gunner', cuyo único gol llegó tras un error defensivo de la zaga muniquesa.
Los de Pep Guardiola, que vencieron 0-2 en Londres, no dieron pie a que las ascuas avivaran el fuego, sobre todo por la tenue propuesta de su rival, que parecía tener un as guardado en la manga. Los ingleses no inquietaron a un 'todopoderoso' Bayern que tuvo dominada la escena en todo momento.
Los alemanes no brillaron, aunque se refugiaron en la posesión del cuero para ir dejando pasar los minutos y obligar a su rival a salir de la cueva. El Arsenal, elegante en su estilo, no supo dar con la tecla y Wenger decidió retirar a Ozil en el descanso, el fichaje más caro en la historia del club.
Hasta el descanso sólo una internada de Podolski y un flojo remate de Giroud cambiaron el gesto en la cara de Guardiola, aunque el bagaje de los germanos recogía muchas más alternativas, todas ellas en botas de Robben –excesivamente individualista– y de Javi Martínez, al que se le anuló con justicia un gol en fuera de juego.
En el segundo acto, el cuadro bávaro aumentó su ritmo, pero tampoco desplegó los fuegos artificiales a los que acostumbra. De hecho, el gol de Schweinsteiger, a los diez minutos de la reanudación, terminó por contentar a los locales, que no querían guerra ninguna con el Arsenal, muy respetuoso por aquello de visitar al vigente campeón continental.
Dos minutos después del tanto del Bayern, apareció Podolski para igualar la contienda con un trallazo. El error muniqués en defensa supuso el 1-1, pero el Arsenal no cambió su discurso y terminó por dejarse morir. Robben, en el tiempo añadido, provocó un penalti que Muller no pudo marcar.
Fabianski dejó la palma de su mano y detuvo el balón sobre la línea, en lo que fue el tercer penalti de la eliminatoria que no se marcó –tras los de Alaba y Ozil en el Emirates–. Sea como fuere, el Bayern, gran favorito al título, sentenció su presencia en los cuartos de final, la quinta ocasión en los últimos seis años.
BAYERN MÚNICH: Neuer; Lahm, Dante, Javi Martínez, Alaba; Thiago, Schweinsteiger; Robben, Goetze (Kroos, min.59), Ribery (Muller, min.85); Mandzukic.
ARSENAL: Fabianski; Sagna, Mertesacker, Koscielny, Vermaelen; Arteta (Gnabry, min.77), Ozil (Rosicky, min.46), Chamberlain (Flamini, min.84); Cazorla, Giroud, Podolski.
Goles
1 – 0, min.55, Schweinsteiger.
1 – 1, min.57, Podolski.
Árbitro: Svein Oddvar Moen (NOR). Amonestó con tarjeta amarilla a Dante (min.8), que se pierde la ida de cuartos, y Javi Martínez (min.79); mientras que Podolski (min.26) y Arteta (min.29) fueron los amonestados en el Arsenal.