Muchos todavía piensan que Guardiola es un iluminado, una especie de rey Midas del fútbol, un hombre que gana títulos por sí solo, pero lo cierto es que su éxito en el Barça no hubiese sido posible de no ser por el vestuario que se encontró en Barcelona. En 2008, los capitanes eran una piña y la marcha de Ronaldinho fue un aliciente para que Messi se convirtiese en estrella.
Sin embargo, casi seis años después, la película es muy diferente. Messi se ha acomodado en la elite y los pesos pesados del equipo prefieren evitarse siempre que pueden. Aparentemente, Puyol había decidido disminuir su presencia en la vida pública, tras encontrar el amor con Vanesa Lorenzo, que prefiere huir de todos los saraos, pero el asunto puede ser mucho más serio.
Los problemas del central en el equipo de toda su vida comenzaron mucho antes, cuando rompió su relación con Malena Costa y Xavi empezaba a salir con la que luego se convertiría en su esposa, Nuria Cunillera. Según asegura futbolprimera.es Puyol le “tiró la caña” a la novia de su hasta entonces inseparable amigo y el centrocampista se percató de lo sucedido.
Los dos habrían estado muy cerca de llegar a las manos. Por eso, Cesc Fábregas tuvo que intervenir cuando los capitanes se iban a liar a golpes. El mismo medio asegura que ese fue uno de los principales motivos por los que Guardiola abandonó el barco, ya que ahora técnico del Bayern se percató de que dos de los hombres más importantes del equipo apenas se dirigen la palabra.
Por último, hay que recordar que Puyol fue una de las ausencias destacadas en la boda del centrocampista azulgrana. Piqué fue al otro hombre que se echó en falta, porque el otro ‘inseparable’ del que dejará de ser capitán a final de temporada prefirió posicionarse también por Puyol. Los dos alegaron que se encontraban de viaje fuera de España.