Desde que Godín llegó al Atlético de Madrid, la sombra del Chelsea siempre ha estado muy presente. Aparentemente, el club londinense estaba dispuesto a dar una millonada por un futbolista que el conjunto rojiblanco había fichado por ocho millones de euros poco antes.
Sin embargo, estas historias de ciencia ficción muy propias del equipo colchonero solo se llegaron a hacer realidad en el caso de Martín Demichelis. Nadie del Chelsea vino a por Godín y el defensa uruguayo nunca encontró el nivel que había exhibido en Villarreal junto a Gonzalo Rodríguez.
Las primeras temporadas en Madrid no fueron muy buenas para Diego Godín, pero fue capaz de mantener la titularidad siempre gracias a sus galones. Se le vio lento y poco contundente en muchas ocasiones, pero nunca le faltó el carácter ganador. Las jugadas con Higuaín fueron la gota que colmó el vaso de las criticas, pero cuando parecía imposible que el jugador remontase llegó la reacción.
Godín recuperó su nivel al lado de Miranda y este año está brillando como nunca antes en el apartado goleador. De hecho, este año se ha destapado como un auténtico goleador, ya que lleva seis tantos entre todas las competiciones y tiene gran parte de la culpa del poderío que está mostrando su equipo en las jugadas a balón parado.
Por eso, a sus 28 años, ha llegado a la madurez y ahora no es de extrañar que los grandes de Europa llamen para interesarse por él. El Manchester City tiene una gran relación con la entidad que preside Enrique Cerezo, tras el traspaso del Kun Agüero y el ‘Expediente X’ que se vivió con Demichelis por lo que esperan que los rojiblancos no pongan problemas para sentarse a negocias.
Pellegrini quiere que Godín sea el jefe de su nueva defensa, según asegura As. Además, los del Manzanares quieren aprovechar 'el caso de Godín', para intentar que el City deje marchar a Negredo, el delantero que se ha postulado como el sustituto de Diego Costa.
En cualquier caso, el City no escatimará en la oferta. El Atlético entrará en la negociación en situación dominante porque el mejor equipo de la Premier no puede seguir un año más con una defensa de circo. Demichelis no tiene edad para jugar en un equipo que aspira a ganar la Champions todos los años, Lescott tampoco convence, Nastasic es demasiado inexperto y Kompany, que para todos era el mejor, cometió un fallo garrafal que casi le da la Premier al Liverpool en bandeja.