En los últimos años, el Barça se ha movido siempre al ritmo que dictaba Messi. El equipo jugaba por y para ‘la Pulga’ y todas las declaraciones institucionales iban siempre en el mismo sentido. Con Xavi o Iniesta nominados para el Balón de Oro, nadie podía cuestionar que el único merecedor de premios individuales era Leo.
Los entrenadores le pusieron siempre donde él quiso, se inventó el ‘falso 9’, para que corriera menos, y se terminó perjudicando al bloque para que sus números brillasen más. ‘Ibra’, Villa y Neymar vieron como se les utilizaba fuera de sitio para tener al crack contento, mientras que su rendimiento quedaba por los suelos.
En cualquier caso, algo cambió a principios de esta temporada. Messi dejó de ser intocable y los que se atrevían a criticarle no solo no eran castigados, sino que terminaban siendo premiados. Las declaraciones del vicepresidente Faus en las que defendía que no había que pagar más a Messi, solo recibieron una pequeña reprimenda pública, mientras que en privado se apoyaban con una palmadita en la espalda.
Varios meses después, tras el escándalo de Rosell, Faus fue ascendido. Dejó de ser vicepresidente económico para ser vicepresidente primero. Sin embargo, este no fue el único ‘enemigo’ de Messi que ha terminado reforzado tras un encontronazo con el argentino.
El caso de Zubizarreta es todavía más llamativo. El director deportivo está cuestionado por todos y ha puesto su cargo a disposición de la directiva en varias ocasiones, pero en las altas esferas del Camp Nou prefieren que siga, pese a que no se habla con Messi. Al ‘10’ le ha sentado mal el trato que recibió Pinto cuando el club le comunicó que no contaban con él para la temporada que viene. Zubizarreta siempre pensó que no era un portero para el Barça. Por eso, el jugador franquicia azulgrana decidió retirarle el saludo, según El País.
De hecho, el exguardameta ni siquiera ha estado presente en la reunión que tuvieron este martes Jorge Messi, Antoni Rossich y Javier Faus para tratar la renovación del jugador. Sin embargo, ‘Zubi’ sigue trabajando en el futuro Barça. De momento, baraja varios nombres para reforzar el lateral derecho y el centro de la defensa (esas son sus prioridades), pero se resiste a pensar en la revolución que desde algunas partes del club le intentan imponer. El apartado de las bajas no le cuesta tanto trabajo ya que valora que Alves, Song, Alexis y Cesc se puedan unir a la lista en la que Puyol y Valdés ya están confirmados.