Raphael Varane era, hace tan solo un año, el mejor central joven del mundo. El defensa con mayor proyección del planeta estaba llamado a marcar una época en el Real Madrid, pero una inoportuna lesión lo truncó todo. Sus problemas en el menisco no fueron tratados de la mejor manera por los servicios médicos blancos y su caché bajó peligrosamente.
En estos momentos, parece completamente recuperado, pero en el Madrid nunca se ha escondido que evitaron el quirófano para que el jugador no se perdiera su primer Mundial. Después de esa gran cita, puede que el francés tenga que pasar por la enfermería o que simplemente no vuelva a ser el mismo.
Él mismo reconoció que tuvo que cambiarlo todo, incluso la forma de correr que tantos halagos había provocado pocos meses antes. En un principio, los médicos no confiaban en que pudiese jugar regularmente, miércoles-domingo, y así ha sido, pero Varane esperaba algo más del Madrid. El joven de 21 años pensaba estar en alguno de los partidos decisivos de este tramo final de temporada, pero Ancelotti decidió seguir confiando en Pepe y en Ramos.
Por eso, el defensor piensa que, con estos dos centrales por delante, lo tendrá muy difícil la próxima temporada, según El Confidencial. Varane no ve fisuras en la pareja titular de los merengues y su objetivo es sentirse titular allá donde vaya. Este año, la situación de la portería no era muy diferente que la de los centrales, pero la lesión de Varane ha permitido que no se desate la tensión en esa parte del campo.
Pepe pensó en marcharse, pero el club le convenció de que siguiera porque se sabía que Varane no estaba disponible para gran parte de la temporada. El año siguiente la convivencia será más difícil y puede que los jugadores fuercen la situación desde el principio para tener todo claro desde el comienzo.
Ancelotti tendrá que volver a ser el mago de la mano izquierda, pero parece que Varane no atenderá a excusas, mientras que le llegan cantos de sirena desde Londres. Mourinho siempre le ha dicho que sería el central del futuro del Chelsea, el perfecto relevo de Terry. El Madrid no quiere dejarle marchar y tiene una cláusula de rescisión de 200 millones.