Cuando el Real Madrid y el Atlético de Madrid se clasificaron para la final de la Champions, muchos de sus socios empezaron a frotarse la manos. A veces, el negocio de la reventa puede más que la afición por unos colores.
Sin embargo, los que han querido hacerse con una entrada no lo han tenido nada fácil. Los madridistas tuvieron que ser los agraciados en un sorteo entre todos los que quisieran acudir, mientras que los rojiblancos tenían que contar con un abono de los más antiguos y enfrentarse a terribles colas para poder elegir su asiento.
Son muchos los que quieren ir y muy pocos los asientos que la UEFA y los clubes han puesto a disposición de sus aficionados. Cada bando ha ofrecido 13.000 entradas para sus seguidores, aunque como suele ocurrir en estos casos, los más pudientes terminarán encontrando su sitio de una u otra manera.
Las personas que quieren vender su entrada saben que no deben hacerlo en estos momentos por menos de 700 euros si tienen una localidad humilde o de 1.200 si tienen un buen sitio en el Estadio do Dragao. En cualquier caso, los compradores también se esfuerzan en hacer ofertas originales. Por ejemplo, una joven ofrece su cuerpo en Milanuncios.com a cambio de un pase para la final.
“Chica de 23 años, ofrezco sexo real durante 1 hora (posturas, juguetes etc…) a cambio de una entrada para la final de la Champions League entre Atleti y Real Madrid, ya que me gustaría ir con mi novio y solo disponemos de una. Gracias”, rezaba el anuncio publicado el pasado 6 de mayo.