El partido que enfrentaba a la Sampdoria y al Nápoles en la liga italiana ya no tenía demasiado misterio. El 2-5 con el que el partido terminó ya campeaba en el marcador y los aficionados locales no tenían demasiados motivos para divertirse.
Sin embargo, la entrada de una chica en bikini en los últimos minutos rompió de golpe con la monotonía del encuentro. La joven entró hasta el centro del campo y allí intentó ‘regatear’ a los empleados de seguridad del Luigi Ferraris, aunque con escaso éxito.
El trabajador del club encargado de sacar a la chica del estadio se anduvo con pocos rodeos. Entre risas, la cogió y se la llevó al hombro como si fuera un saco de patatas.