Pep Guardiola ha firmado un doblete en su primera temporada como entrenador del Bayern de Múnich. Su equipo no ha tenido rival en la Bundesliga y se impuso este fin de semana por dos goles de diferencia al Borussia Dortmund en la prórroga de la Copa.
Sin embargo, la derrota contra el Real Madrid y la mala imagen del conjunto bávaro, una vez que supo que había ganado la competición de la regularidad, han hecho que las críticas a su trabajo se multipliquen. En su momento, las redes ya la tomaron con él por su ‘amor al balón’ y ahora lo hacen por los gestos cariñosos a sus jugadores.
Guardiola ayudó a levantarse a Ribery en una imagen curiosa y se abrazó al francés una vez que supo que su equipo había ganado la Copa. Además, el abrazo con Boateng, con las piernas colgando como un niño, también ha generado muchas burlas en Alemania.