El tema de las entradas de la final de la Champions va camino de convertirse en un expediente X. Nadie entiende cómo la UEFA dispone de tantas entradas para patrocinadores y no controle que estas personas confirmen la asistencia, pero el lio en los clubes es todavía mayor.
Los jugadores madridistas están muy enfadados con la directiva desde que se enteraron de que solo iban a disponer de cinco entradas por jugador para sus amigos y familiares. Los socios también están enfadados porque el club se ha quedado más de 4.000 entradas para sus compromisos, pero parece que la directivos también son selectivos en eso.
Los mandamases del Real Madrid no consideran importante darle entradas a viejas leyendas del club porque tienen otras prioridades. Muchos querían apoyar al equipo en Lisboa y se han encontrado una respuesta negativa. De hecho, Iván Helguera ha decido hacer público su disgusto: “Confirmado, el Real Madrid no logra conseguirme una entrada para la final de Champions”, dijo el excentral en Twitter.
Asimismo, el jugador titular en la octava y en la novena no ocultó su disgusto. “Este es el trato recibido después de tantos años. En fin, así es la vida”. Finalmente, se despidió con un “Hala Madrid y a por la Décima. Algún día cambiaré todo esto”, escribió en una frase que deja entrever su deseo de volver al Real Madrid en algún cargo insitucional.
En cualquier caso, detrás de este incidente hay un problema mayor. Los jugadores que fichó Florentino y que guardan una mejor relación con él se han convertido en emblemas del Real Madrid, mientras que el resto está apartado del club. Helguera llegó en la época de Lorenzo Sanz y por eso tiene las puertas del club cerradas para casi todo.