La temporada no ha hecho más que terminar y el baile de nombres de jugadores que van de un equipo a otro, está en su máximo apogeo. El último en salir a la palestra ha sido Cesc Fábregas el catalán, según publica Marca, habría decidido abandonar la ciudad condal y marcharse a Londres. Allí le espera con los brazos abiertos el Chelsea de José Mourinho que tras la marcha de Frank Lampard a Nueva York necesita cubrir esa posición.
El centrocampista internacional estuvo la semana pasada en Londres y muchos medios británicos apuntan a que ya pasó reconocimiento médico. También gusta al United y al Arsenal, el club que le vio crecer futbolísticamente, pero la oferta de los ‘blues’ es mucho más tentadora.
El FC Barcelona hará caja con el de Arenys. Una clausula firmada con los ‘gunners’ impide a los culés vender a Cesc por menos de 36 millones de euros, que fue la cantidad por la que llegó a la entidad blaugrana. El efecto dominó provocaría la llegada de Koke al Barça, si se confirma la más que evidente salida de Fábregas. Luis Enrique quiere reforzar su centro del campo ya que no cuenta mucho con Song y el estado de forma de Xavi, con un Mundial de por medio, será una incógnita.
El dinero que necesita para fichar a Koke, que tiene 22 años, podría recibirlo del traspaso de Cesc. El joven del Atlético de Madrid que disputará el Mundial con la selección española tiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, aunque la directiva culé espera no hacer un desembolso superior a los 40.
Si Koke marcha en el Calderón ya habrían elegido sustituto. El centrocampista croata del Hamburgo Milan Badeilj. Este jugador, que no estará en Brasil por una lesión muscular, es el favorito de Caminero, además su agente confirmó al diario Bild, el interés colchonero por su representado: “Puedo confirmar que tanto el Atlético como el Milan siguen a Badeilj”. El croata de 25 años finaliza contrato con el club alemán en 2015 y su valor de mercado se sitúa en torno a los 6 millones de euros.