Otra vez han salido a la luz nuevos escándalos de amaños en los partidos de fútbol. En esta ocasión ha sido en la liga georgiana y lo más sorpréndete aún, los detenidos han sido ocho árbitros, incluido uno de categoría FIFA. Sus nombres no han sido desvelados pero cada uno de ellos podría ser condenado a entre cuatro y seis años de prisión.
El motivo de la detención es que estos árbitros aceptaban sobornos que variaban entre los 2.500 y 5.000 dólares por fijar de antemano, es decir antes de que arrancara el partido, cuantas tarjetas amarillas y rojas debían sacar en cada encuentro de la liga nacional de fútbol, ya sea a favor de un equipo o de otro. «Estoy satisfecho de la cooperación con el Ministerio del Interior, ya que se ha desvelado una gran estafa que ha asestado una gran mancha en el fútbol georgiano de la que hay que deshacerse», señaló a Domenti Sichinava, presidente de la Federación Georgiana de Fútbol (FGF).
Los nombres de los detenidos no han sido revelados por la investigación, acogiéndose al secreto de sumario. Si han salido a la luz imágenes de cómo los árbitros aceptaban estos sobornos. Para obtenerlas, señaló Sichinava, fue clave la cooperación entre la policía y la FGF.
Tras estas detenciones, la policía no descarta que haya más. De hecho otros árbitros y asistentes también están siendo investigados.