El delantero del Manchester United Wayne Rooney salvó este domingo a la selección inglesa en su partido ante Estonia, correspondiente a la tercera jornada del Grupo E de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016 y que lideran los 'pross' con pleno de puntos, mientras que el esloveno Milivoje Novakovic fue el que dio la victoria a los suyos en Lituania.
Los de Roy Hodgson no tuvieron un partido plácido en Tallin, donde su rival le puso un entramado defensivo que les atenazó, pese a su enorme dominio de la posesión y que jugaron casi toda la segunda mitad con un hombre más. Al final, un libre directo de Rooney acabó con el sufrimiento.
Y es que Estonia renunció al partido casi desde el inicio. Plantado en su campo y dando el balón a los ingleses, supo aguantar con bastante entereza y sin ver como Pareiko era demasiado exigido por los visitantes, a los que le faltó más lucidez en los metros finales y en los que Rooney tuvo las mejores ocasiones.
Todo pudo cambiar cuando al inicio de la segunda mitad, el capitán del combinado báltico, Ragnar Klavan, era expulsado, pero Estonia tampoco pasó muchos apuros en inferioridad, pese a que Hodgson metía en el campo más velocidad con Oxlade-Chamberlain y Sterling.
Precisamente una falta sobre el delantero del Liverpool propició una buena ocasión para Inglaterra cuando el partido entraba en su recta final. Rooney acertó para anotar su gol 43 como internacional y dar otros tres puntos a los suyos, que ya suman nueve en su grupo.
Inglaterra aventaja en tres puntos a Eslovenia, que se posicionó como su principal rival tras ganar a domicilio a Lituania (0-2) y que intentará igualar a los de Roy Hodgson en la tabla clasificatoria cuando les reciba a mediados de noviembre.
Los eslovenos, con el rojiblanco Oblak en el banquillo, volvieron a tirar de solidez para salir airosos de una salida complicada ante una Lituania que tenía ya seis puntos y que esperaba aprovechar su condición de local para seguir la estela de los ingleses, pero no pudieron con Milivoje Novakovic.
Advertidos por su tropiezo en su primer partido en Tallinn, los de Srecko Katanec sabían que no podían volver a fallar a domicilio y que tenían que hacer buenos los tres puntos logrados ante Suiza hace tres días, con tanto de Novakovic. Y el veterano delantero de 35 años volvió a ser clave y con dos goles en apenas tres minutos, pasada la media hora de juego, dejó sin opciones a los locales.