El Real Madrid siempre ha querido ser un modelo de señorío para el resto de los clubes, pero había ciertos detalles que descuadraban todo eso. Más allá de la actitud de muchos jugadores y entrenadores, el Real Madrid como institución siempre miró hacia otro lado con determinados problemas.
En un primer momento, a Florentino le convenía llevarse bien con los 'Ultras Sur', pero el año pasado estaba empeñado en sacarles del estadio y lo hizo en cuanto tuvo la oportunidad. Montó su famosa grada joven de forma chapucera y le trajo otros problemas graves al club, pero con el paso del verano parece que el grupo está mucho mejor organizado y que los ánimos, aunque desde las alturas, llegan al equipo sin ningún mensaje político.
Sin embargo, los problemas con los viejos Ultras siguen muy vigentes. La organización sobrevive como puede, mientras que algunos de los catalogados como ‘violentos’ se buscan la vida como pueden para acceder al Bernabéu. No obstante, es fuera de casa donde los problemas se multiplican. Los Ultras Sur todavía cuentan con medios propios para viajar con el equipo y en la pasada jornada de Liga protagonizaron incidentes violentos por increpar a otros aficionados madridistas en el Ciutat de Valencia.
Además, el Real Madrid quiere evitar que el Bernabéu tenga que volver a cerrar sectores de su campo por culpa del racismo. El año pasado frente al Bayern de Múnich se dio una imagen penosa al mundo y justo antes del ‘Clásico’ el Madrid ha difundido un comunicado entre sus socios con una serie de imágenes con las que no se puede acceder al campo. En resumen, se trata de simbología relacionada con el franquismo, el racismo y el nazismo.
El informe transmitido consta de seis páginas de fotografías y las consecuencias por exhibir esta simbología es clara. «La introducción y/o exhibición de cualquiera de estos símbolos o sus semejantes en cualquier formato o soporte conllevará la apertura inmediata de un expediente disciplinario por parte de la Comisión de Disciplina social del club, con una sanción por los diferentes estamentos nacionales e internacionales».
Sin embargo, la Falange Española no se ha tomado nada bien el mensaje emitido y la ha tomado con el presidente y su directivo más influyente. «Los servicios jurídicos de La Falange (FE) están ultimando una querella criminal, en primer término contra el tal José Luis Sánchez que firma dicho comunicado en nombre del Real Madrid y como responsable máximo, contra Florentino Pérez, cabeza visible de esta incitación al odio y a la discriminación contra los que tenemos determinada manera de ver la vida y la política».
Asimismo, este partido considera que otras ideologías criticables están obteniendo un trato que no merece. «Suponemos que nadie tendrá problemas si entra al campo con una pancarta de ese asesino convicto y confeso denominado el ‘Che Guevara’; con la tristemente famosa de ‘Euskal Presoak’ en referencia a esos hijos de perra que han causado más de mil muertos y miles de heridos; con la ‘hoz y el martillo’que ha provocado el genocidio de millones de personas en todo el planeta; o con el ‘puño y la rosa’ que, por ejemplo, creó una banda de asesinos -el Gal- para, cobrando de los fondos del Estado, secuestrar, torturar y asesinar, eso sí, en nombre de la ‘democracia’”