Dani Benítez siempre fue un jugador polémico, distinto. Ha sido protagonista de varios escándalos. De hecho hace un par de años fue sancionado por lanzar una botella de agua al árbitro Clos Gómez. Fue en un partido en Granada frente al Real Madrid, encuentro que terminaría ganando los blancos.
En la actualidad, el extremo del Granada sigue sin jugar. Su anterior equipo le rescindió el contrato, ya que en un control antidoping dio positivo por cocaína. Por este motivo fue sancionado a dos años. Su castigo espira en febrero de 2016 pero el jugador espera poder volver a los terrenos de juego antes, y así los dijo ante los micrófonos de Onda Cero.
El extremo mallorquín, que era la primera vez que hablaba ante los medios tras conocerse su sanción, se mostró muy arrepentido, pero reconoció que él fue el que quiso consumir la droga: “No consumí incitado por nadie, había cocaína y quise yo, lo reconozco. Me equivoqué. Se ha hablado de problemas de drogadicción pero no es verdad. El día anterior había estado en casa con amigos, había bebido, no podía entrenar, así que consumí una raya de cocaína. La mala suerte que fui convocado y me tocó el control antidoping. Salieron dos bolitas y tocó la mía, así es la vida”, aclaró en la emisora de radio.
Ahora piensa en el futuro y quiere volver a los terrenos de juego cuanto antes: “Me está costando mucho, pero todavía me queda fútbol y por muchos años Deben considerar mi pasado, no soy mala persona. A todo el mundo le quitan una sanción, por qué a mí no. Me equivoqué sólo una vez. Cuando vuelva demostraré que así fue”, comentó Dani Benítez que ahora entrena con un equipo de Tercera División.