La presencia anunciada de los Ultras Sur en las gradas del Coliseum Alfonso Pérez no sorprendió a las autoridades, ni a los futbolistas del Real Madrid. Todos los madridistas sabían que allí iba a estar un grupo etiquetado como violento, que no cuenta con el apoyo de los dirigentes de su equipo ni de la Liga.
Por eso, los futbolistas blancos menos uno evitaron dirigirse a una cuña de la grada en la que se alojaron todos los ultras radicales. Casillas se acercó a la grada para regalar sus guantes a los componentes de los ‘Fans Sur’ creados por Florentino, pero no tuvo ningún gesto hacia los que desde 1980 animaban al Madrid y que en algunas fases la tomaron con él.
En cambio, Sergio Ramos fue señalado por Deportes Cuatro por aplaudir a los desterrados de la misma forma que a los hinchas oficiales. Asimismo, los dos grupos de aficionados entraron en una lucha de cánticos, mientras que se hacían oír mucho más que los seguidores locales en un estadio que volvió a presentar una entrada pobrísima.
“Uh, uh, Ultras Sur” y «no podrán acabar con los Ultras del Real”, gritaron los aficionados que portaban una pancarta que recordaba el año de la fundación de su peña, 1980. Además, amenazaban y se citaban con los aficionados que ocupan actualmente el Fondo Sur del Bernabéu.
Insultos a Messi
Por otro lado, los ánimos en las gradas de Riazor no estuvieron mucho más tranquilos. El triplete de Messi no sentó muy bien a los seguidores coruñeses, pero lo cierto es que muchos ya fueron al campo con ánimo de provocar a ‘la Pulga’. En la llegada del autobús, los jugadores del Barcelona fueron recibidos con un sonoro “uuuuuh”, en referencia al grito de Cristiano en el Balón de Oro.
Sin embargo, según fueron pasando los minutos, con el triplete de Messi fueron más los que no pudieron calmar sus ganas de insultar a la estrella culé. “Messi, moroso”, le gritaron muchos aficionados que pedían que pague su deuda con Hacienda.
Pero algunos fueron todavía más allá. “Mátalo”, gritó un aficionado a un jugador deportivista que marcaba a Leo. También hubo varios que le llamaron “enano”, cuando pasó por su lado. Por otra parte, el triplete del de Rosario no consiguió que los aficionados rivales reconocieran su calidad. “Cristiano, Balón de Oro”, coreó la grada cuando el encuentro estaba sentenciado.