El pasado 12 de enero, trece adolescentes iraquíes veían un partido de fútbol por televisión tranquilamente, mientras no sospechaban que nada terrible pudiese suceder a su alrededor. Sin embargo, su sorpresa llegó cuando rápidamente fueron rodeados por varios miembros del Estado Islámico en el distrito de Al Yarmou, en plena ciudad de Mosul.
Los yihadistas formaron rápidamente un pelotón de fusilamiento y ejecutaron a los jóvenes en público, para que todo el pueblo fuese consciente del terror de sus ametralladoras. “Los cuerpos quedaron tirados al aire libre y sus padres no pudieron llevárselos por temor a ser asesinados por los terroristas”, según la web opositora Raqqa Masacrada Silenciosamente, escrita por un grupo activista que quiere denunciar la brutalidad que reina en la zona.
Los asesinos justificaron la masacre diciendo que el grupo de jóvenes había violado la ley islámica, la Sharia, por presenciar el Irak-Jordania de la Copa de Asia. El partido disputado en Australia acabó con victoria para la selección iraquí, gracias a un tanto marcado por el delantero Yaser Kasim, aunque el resultado en Mosul fue lo de menos. En cualquier caso, según New York Times, la ONU ha sido incapaz de confirmar los hechos.
Asimismo, no es el primer incidente parecido que han protagonizado los grupos islamistas en torno al deporte en las últimas fechas. En noviembre, 40 personas murieron y otras 60 resultaron heridas en un partido de voleibol en la localidad afgana de Paktika. En aquella ocasión, un terrorista suicida detonó un artefacto explosivo.
El ISIS es un grupo yihadista que controla una zona de más de 40.000 kilómetros cuadrados entre Irak y Siria. Solo en Siria ha ejecutado a más de 1.900 personas. Tiene planteamientos radicales incluso para Al Qaeda y su objetivo es conseguir el califato universal. Por eso, no tienen escrúpulos a la hora de utilizar a menores para que sus mensajes lleguen al mundo. La semana pasada transmitieron un vídeo en el que se veía a un niño euroasiático ejecutando a dos presuntos miembros del Servicio Federal de Seguridad rusa.