El Atlético de Madrid perdió frente al Barcelona (2-3) y se queda fuera de la Copa del Rey, mientras que el conjunto culé se convierte en el principal favorito para hacerse con el título y ya está en semifinales. Los colchoneros cayeron con la cabeza muy alta tras una primera parte de infarto en la que se vieron los cinco goles del partido.
El Atlético salió más perjudicado de un árbitro que se confundió en contra de los dos equipos y jugó toda la segunda parte con uno menos por un calentón de Gabi. La remontada pareció posible durante grandes fases de la primera mitad, pero Neymar no perdona una últimamente, aunque se le pueda criticar mucho por cuestiones antideportivas. “Orgullosos de nuestros jugadores” cantó el Calderón en una segunda parte en la que el pescado ya estaba vendido.
Simeone intentó la remontada con Giménez en el lugar de Godín y un centro del campo compuesto por Gabi, Mario Suárez y Raúl García obligado por las bajas. Por su parte, Luis Enrique apostó nuevamente por el que se ha consolidado como su once tipo, desde que lo utilizara por primera vez en el choque liguero contra los colchoneros.
Sin embargo, este no fue un partido en el que los entrenadores tuvieran demasiado poder. El Atlético necesitaba remontar y el choque se rompió desde el principio. Torres se encontró un balón en la frontal en el primer minuto, rompió a Mascherano y la pegó pegada al palo. El ‘Niño’ se está especializando en los goles fugaces.
El Calderón estaba muy caliente y enloquecía con el empuje de los suyos, pero parecía que esta noche los jugadores del Barça tenían horchata en las venas. Sin ponerse nerviosos, aprovecharon que el Atlético jugaba con la defensa mucho más adelantada de lo habitual. Messi le hizo un caño a Mario Suárez en campo propio y conectó con Luis Suárez. El uruguayo la puso al centro para la carrera de Neymar. El brasileño se escoró en el mano a mano con Oblak, pero cuando parecía que ya no tenía espacio se sacó un disparo cruzado ante el que nada pudo hacer el meta colchonero.
A esas alturas, ya estaba claro que el partido iba a tener más goles que fútbol en el centro del campo. Todo era una locura, con ataques continuos. No había siquiera oportunidades, todo eran goles. De hecho, el Atlético no tardó en volver a mandar en el marcador. Aunque en esta ocasión lo hizo gracias a un penalti que Gil Manzano no debió pitar. Mascherano zancadilleó a Juanfran fuera del área, pero Raúl García no perdonó. El navarro lanzó con fuerza a la derecha de Ter Stegen y la hazaña cogía más fuerza que nunca. Durante esos compases del juego, el Atlético jugaba a su mejor nivel y al Barça no le duraba nada la posesión, pero este Barça ya no necesita sobarla para crear peligro de muerte.
Neymar, persona ‘non grata’ en el Calderón
La suerte tampoco estaba del lado del Atleti y el segundo gol culé llegó en un mal despeje de Miranda que se coló en su propia portería, después de que Busquets le ganase la partida a la zaga rojiblanca en un córner. Además, sin tiempo para respirar, el Atlético pudo hacer su tercer gol en un remate de Griezmann que se encontró el brazo de Alba por el camino. El árbitro no pitó penalti en esta ocasión, pero las consecuencias fueron todavía más graves que en el primer conflicto cerca del área.
En la contra, Alba llegó rápidamente hasta la línea de fondo contraría y aprovechó una jugada de Messi para cederle el balón a Neymar. El ‘11’ azulgrana controló delante de Oblak y marcó a placer. El milagro ya era casi imposible en el Manzanares, pero Gabi se fue muy caliente a los vestuarios y lo acabó pagando con la expulsión en el túnel. Neymar provocó a los jugadores al capitán, a Raúl García y a Juanfran, y los colchoneros no fueron capaces de calmarse a tiempo.
Tras el descanso, los ánimos estaban demasiado crispados en el estadio. Arda tiró una bota cerca del linier porque no vio que un jugador del Barça se la había sacado en una falta. El turco vio la amarilla y aprovechó la acción para comerse al árbitro, que ya había sido despedido en el descanso con muchos decibelios. La bronca se comió definitivamente al fútbol y el Atlético solo podía perseguir el balón, mientras que el Barça se sabía en una posición inmejorable y solo se dedicaba a administrar la posesión.
“Manos arriba, esto es un atraco”, “corrupción en la Federación” y “estoy hasta los huevos del Barça y del Madrid” eran los cánticos que predominaban en la grada. Las esperanzas de los atléticos ya estaban completamente frustradas, pero todavía hubo alguna opción para maquillar el resultado. Cani obligó a Ter Stegen a hacer un paradón en un lanzamiento con rosquita desde el perfil izquierdo del ataque, pero Messi también perdonó el cuarto en un tiro blandito, cuando lo tenía todo para superar a Oblak. Iniesta y Pedro también dispusieron de una doble oportunidad, pero el ex del Benfica permitió que el marcador no se volviera a mover.
Finalmente, el Atlético terminó con nueve por la expulsión de Mario Suárez. El centrocampista vio la segunda amarilla por una patada por detrás a Messsi, que la grada aplaudió y salió del campo como un auténtico héroe. Cunde el mal ejemplo que dio el Bernabéu con Isco.
ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran (Gámez, min. 58) Giménez, Miranda, Siqueira; Gabi, Mario Suárez; Arda (Cani, min.63), Raúl García, Griezmann (Saúl Ñíguez, min.46); y Fernando Torres.
FC BARCELONA: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano (Mathieu, min.62), Jordi Alba; Busquets, Iniesta, Rakitic (Rafinha, min.70); Messi, Neymar (Pedro, min.77) y Luis Suárez.
Goles
1- 0, min.1, Torres.
1 – 1, min.9, Neymar.
2 – 1, min.30, Raúl García.
2 – 2, min.38, Miranda (propia puerta) 2 – 3, min.43, Neymar.
Árbitro: Gil Manzano (C. Extremadura). Amonestó a Raúl García (min.15), Gabi (min.43), Arda Turan (min.48), Siqueira (min.76), Giménez (min.83) y Cani (min.86) por parte del Atleti. Y a Mascherano (min.29), Messi (min.44) y Alves (min.74) en el Barça. Expulsó a Gabi (en el descanso) por roja directa y a Mario Suárez (min.69 y min.84) por doble amarilla en el Atleti.