El Sport Club de Recife ha llevado a cabo una medida revolucionaria en el último derbi de su estado. Aparentemente, puede parecer ridícula, pero resultó exitosa y lo cierto es que tiene mucho de lógica. No hubo ningún incidente en el choque que enfrentó al equipo local con el Nautico y que terminó con 1-0 para los locales.
La directiva decidió que este era el partido ideal para lanzar la campaña “Madres Guardias de Seguridad”. El fin último de esta medida era concienciar a los aficionados de la necesidad de mantener una actitud correcta durante todo el partido, pero lo cierto es que la presencia de las progenitoras terminó siendo disuasoria para más de uno.
No hubo ni un solo incidente en la grada y el gerente del club reconoció que “querían enarbolar la bandera de la paz en los estadios por un día”. Además, la reunión de tantas madres fue una tarea muy complicada, ya que tuvieron que pedir discreción a todas las mujeres para que la iniciativa fuese toda una sorpresa.
Nadie quería que su madre resultase herida y por eso hasta los aficionados más radicales repartieron abrazos por la grada. En cualquier caso, si las cosas hubiesen venido mal dadas las mujeres también estaban bien preparadas. Recibieron un curso de formación e iban todas bien con la debida indumentaria.
Los hinchas se enteraron de que sus madres estaban trabajando ese día porque antes de comenzar el partido se informó de la medida por el videomarcador. Aunque más de uno ya había alucinado antes al ver a la suya manteniendo el orden en las escaleras del estadio. Además, la campaña no vino nada mal para la imagen del club, ya que fue diseñada por una agencia de publicidad que ha conseguido un impacto mundial.