El capitán del Real Madrid, Iker Casillas, se mostró muy crítico tras la derrota ante el Schalke 04 (3-4) en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones y reconoció que han «tocado fondo de una manera estrepitosa».
«Hemos sufrido demasiado. El único consuelo llegará el viernes cuando veamos el nombre del Madrid en el bombo. Esto hará olvidar todo lo de los últimos 10 días. No sé lo que está pasando, lo que tenemos que hacer es estar más unido que nunca», comentó en declaraciones a Canal Plus.
«Lo principal es entender y comprender la crítica, comprender al aficionado. Hoy no hemos estado a la altura del Real Madrid (…) Este equipo sigue estando en un lugar privilegiado, tenemos que pensar ya en mañana, en levantarse y cambiar el chip», añadió el mostoleño.
Además, Casillas no se escondió y asumió la responsabilidad en los tres primeros goles del equipo alemán. «La gran parte de culpa es mía, no ha sido uno de mis mejores partidos», espetó el meta, que desconoce si el problema es «falta de confianza, angustia o ansiedad».
«A pesar de no haber hecho los deberes hemos sacado la nota justa para pasar», sentenció Casillas, que reunió a sus compañeros al término del encuentro para disculparse con la afición. «Cuanto antes estemos con el aficionado, mucho mejor».