El Bayern de Múnich fulminó (7-0) este miércoles al Shakhtar Donetsk en el Allianz Arena para alcanzar los cuartos de final de la Liga de Campeones, una goleada que comenzó en el minuto cuatro tras un penalti-expulsión visitante, una acción que aprovechó el conjunto de Pep Guardiola para evitar sustos, aunque sí tuvieron que lamentar las lesiones de Arjen Robben y Franck Ribery.
Tras el 0-0 en Lviv y con las bajas de Xabi (expulsado en la ida), Lahm y Thiago –lesionados– en el centro del campo, la presión era para el campeón en 2013. El líder sobrado de la Bundesliga no sufrió sin embargo cuando en el minuto 3 Götze cayó en el área –un poco de maduro– tras notar el contacto de Kucher. Bien buscado, el héroe alemán del Mundial de Brasil forzó la pena máxima y la expulsión, también rigurosa, de su rival.
Müller se encargó de hacer el 1-0 y el partido pasó a ser un monólogo local. Con uno menos y la envergadura del rival, pareció tirar la toalla directamente Mircea Lucescu. El Shakhtar no compitió. Ni siquiera el Bayern fue una apisonadora en cuanto a velocidad o hambre. Fue una cuestión matemática. Una regla de tres que, ante la cantidad de ocasiones alemanas terminó trayendo dos tantos al descanso.
Robben ejerció de maestro de ceremonias, liderando un equipo volcado y jugando en el área rival. En una de esas largas visitas, el conjunto de Múnich puso el 2-0 de la mano de Boateng. El holandés sin embargo sufrió un pinchazo en la parte posterior del muslo izquierdo y tuvo que abandonar el partido en el minuto 20.
Su papel lo asumió Ribery, pero éste también se tuvo que retirar tocado del tobillo izquierdo, ya en el minuto 60. Antes, el francés se había encargado de sentenciar al Shakhtar tras el descanso. De sus botas nació y en ellas terminó el 3-0 en el 49' y tres minutos después, de nuevo de sus botas y de su banda izquierda, Müller puso el 4-0.
Los de Lucescu entraron en razón repentinamente y buscaron salir de su campo. Shevchuk tuvo entonces la primera llegada visitante. Sin embargo, el pitido final era el único amigo de los ucranianos. Antes, Lewandowski se fue con su gol y Götze cerró el correctivo. Festival de goles de los de Guardiola aunque con un rival que se dejó el coraje en la ida. Un billete a cuartos que eso sí no salió gratis, con las lesiones de las armas más afiladas del campeón alemán.