Más allá de su actividad en el mundo del fútbol, los dirigentes de los principales clubes de España suelen tener importantes intereses en la esfera empresarial. Por eso, las directivas de Madrid y Barça no se han librado de aparecer en algunas de las causas de corrupción más sonadas de los últimos tiempos.
Sin embargo, la notoriedad que tienen los dirigentes blancos dentro de alguno de los negocios más turbios de la capital les permite vencer por goleada en este ámbito a sus homólogos culés. Cinco directivos blancos están o han estado inmersos en procesos judiciales en los últimos tiempos, mientras que solo dos del equipo azulgrana han corrido la misma suerte.
En cualquier caso, las aficiones de ambos clubes tienen la sensación de que la directiva azulgrana huele mucho más a podrido porque una causa grave les afecta por la gestión directa del club. El caso Neymar se llevó por delante a Rosell (que ya no cuenta para esta lista porque dejó de formar parte del club) y llevará al banquillo al presidente Bartomeu por un presunto fraude fiscal en la contratación del futbolista brasileño.
No obstante, el Barça no es el único club que tendrá que responder en los juzgados como persona jurídica por las decisiones de su presidente. El 25 de noviembre el Real Madrid tendrá que dar explicaciones en un juicio por los estatutos antijeque que elaboró Florentino Pérez. Un grupo de socios interpuso una demanda porque solo 322 españoles podían ser presidentes con el aval multimillonario que se exigía y la jueza la estimó en 2014. Podrían obligar a la directiva blanca a que convoque elecciones porque con esas condiciones nadie se pudo presentar en los últimos comicios.
En cambio, el clima de preocupación que se vive en el Camp Nou por los escándalos en el caso MCM o la causa por Neymar no es comparable con la tranquilidad con la que viven Florentino y su pandilla en la capital. Todos piensan que, si hay unas nuevas elecciones, no tendrían problemas para repetir mandato después de ‘la Décima’.
Fútbol y bancos, mala combinación
Pero los asuntos particulares de cada directivo son otro cantar. El mismo Florentino acude asiduamente a declarar como testigo por sus responsabilidades en ACS, algo que también tendrá que hacer en el marco de la Operación Púnica. Sin embargo, se sentará en el banquillo de los acusados junto con el resto de los directivos de su constructora para defenderse de las acusaciones de falseamiento en las cuentas de 2012.
No obstante, Florentino tiene a tres directivos blancos procesados por una causa mucho más mediática. Luis Blasco Bosqued, Guillermo Marcos Guerrero y Ángel Rizaldos González usaron las famosas tarjetas black de Caja Madrid. Blasco se ha mantenido en su cargo sin ningún tipo de disimulo, mientras que Marcos y Rizaldos fueron escondidos de mala manera porque al ser solo vocales en comisiones y no tener la importancia de otros dirigentes nadie les echaría de menos. Su imagen desapareció de la página web y el club dijo que habían presentado su dimisión, pero varios medios investigaron y no había constancia de que eso fuese así. No hay ningún comunicado oficial al respecto, no se sabe si por tapar a Blasco o porque todavía siguen trabajando para el club y solo se ha hecho una operación de maquillaje en la web oficial. Gumersindo Santamaría Gil también fue investigado por su gestión en el Club de Gol La Moraleja, pero la querella fue archivada tras su paso por los juzgados de Alcobendas.
Por el otro bando, Ramón Cierzo ha saltado este mes a las portadas de todos los periódicos. Cierzo es directivo del Barça desde 2010, cuando se convirtió en el tercer andorrano en ocupar un sillón de mando en Can Barça. Es el presidente de BPA, el banco intervenido por supuestas operaciones irregulares que servían para blanquear dinero.
Por último, según publicó Diario Gol, la mitad de los miembros de la Junta culé (entre 8 y 9 personas) están siendo investigados por Hacienda por la forma en la que depositaron el aval en una empresa creada por Sandro Rosell para las últimas elecciones. Todavía no se les ha abierto ningún proceso judicial, pero algunos, incluidos los actuales vicepresidentes, ya han emitido declaraciones complementarias para corregir la situación.