El Real Madrid no llega bien al último ‘Clásico’ liguero del año, eso nadie lo puede negar. Sin embargo, viendo las apuestas de esta jornada parece que el Barça se enfrenta a un equipo de pueblo. Los culés tienen tres veces más posibilidades de ganar que los merengues, según algunas de las casas más importantes.
En cambio, muchos se olvidan de que este tipo de partidos tienen poco que ver con los anteriores que jugaron ambos equipos. Además, lo más sorprendente es la poca memoria que tienen muchos expertos en la materia. El Madrid está horrible, pero hasta hace tan solo unas semanas lo del Barça no era para menos. De hecho, la afición azulgrana todavía no sabe muy bien a qué juega Luis Enrique. Por eso, este es el ‘Clásico’ de las dudas, donde los aficionados del otro equipo confían más en los defectos del rival que en unas virtudes propias.
Messi
Sin embargo, entre tanta incógnita aparece una apuesta segura. Lionel Messi vuelve a ser el que era y da la sensación de que el Barça juega si él lo hace. Neymar y Luis Suárez marcan goles, pero el argentino condiciona la fluidez de su equipo y si no aparece los suyos lo tienen mucho más complicado que antaño. Iniesta, Rakitic y Mascherano no la mueven como el Barça de Pep.
Los anti-Messi
En cambio, en los últimos duelos entre los gigantes de la Liga, el Madrid consiguió que ‘la Pulga’ no tuviese muchas opciones de hacer daño. Las ayudas vuelven a ser claves para que Marcelo no se sienta muy solo con la estrella azulgrana nuevamente volcada a la derecha. Kroos, Modric e Isco volverán a pasar un examen en el que tendrán que demostrar que su despliegue físico les llega para jugar en esa zona sin un pivote puro.
Ancelotti
La BBC es innegociable, salvo sorpresa tremebunda. Por eso, el Madrid no podrá sorprender a su rival con planteamientos tácticos innovadores. Aquí cada uno sabe a qué juega el otro. De hecho, el margen en los cambios del italiano es todavía más reducido que el de Luis Enrique. Por eso, el éxito del entrenador de ‘la Décima’ dependerá del nivel de compromiso que consiga de los suyos. Los futbolistas saben que este partido es una reválida para el técnico y si tienen la misma falta de actitud que en los últimos derbis madrileños las consecuencias pueden ser muy graves.
La tendencia
El Madrid ha ganado cinco de los últimos diez choques entre ambos equipos, ha empatado dos y ha perdido tres. El Madrid rinde mejor que su rival en los enfrentamientos directos porque desde la etapa de Mourinho sabe llevar los choques a su terreno. Si consigue dejar pocos espacios, los detalles le suelen dar el triunfo por el juego aéreo o por la contra.
Bale
Cristiano Ronaldo puede ser vital para los intereses del Real Madrid porque su velocidad y su potente salto ya han desequilibrado muchos ‘Clásicos’, pero para que eso suceda el balón le tiene que llegar en zonas de peligro. Por eso, la función de Gareth Bale tiene una importancia más grande si cabe. El galés tiene que esforzarse más que nunca en este partido para ser el cuarto centrocampista en defensa y el tercer miembro del tridente en ataque.
Casillas
Asimismo, la tensa situación en la portería blanca no terminará tras este partido, pero Casillas tiene una gran presión sobre su cabeza, puesto que sabe que cualquier error le costaría un juicio público todavía más duro de los que ha vivido en su próximo partido en el Bernabéu. Iker ya se ha visto en unas cuantas como estas y querrá convertir los nervios en motivación para volver a ser el gran héroe que en tantas ocasiones fue el único capaz de parar a los delanteros de su eterno rival.
Alves
Además, Dani Alves se enfrenta al Madrid con un contrato de renovación en juego, aunque a estas alturas pocos confíen en que su situación se pueda solucionar. El brasileño no es de los que se ponen nerviosos en ninguna situación, pero en Can Barça saben que incluso tranquilo es el punto negro de la defensa. Sus subidas pueden ser aprovechadas por las balas madridistas. Muchos estarían más tranquilos con Montoya, pero Luis Enrique no le ha dado al lateral el suficiente rodaje como para enfrentarse a un partido así.
Mascherano
El experimento de Mathieu en el lateral izquierdo por el que apostó ‘Lucho’ en la primera vuelta, difícilmente se repetirá. Sin embargo, el francés puede ocupar un puesto en el centro de la defensa por la lesión de Busquets, aunque si el entrenador azulgrana tuviese a dos ‘Mascheranos’ no dudaría en ponerlos a los dos. Le gustaría jugar con uno en el centro del campo y con otro de central. Si Busquets llega a tiempo tendrá que apostar por tener algo menos de presencia física en el centro del campo, en lugar de una mayor fiabilidad en la zaga. Piqué parece haber vuelto para quedarse, pero también tiene mucho que demostrar ante su primer duelo serio desde su ‘renacimiento’.
Los kilómetros recorridos
Además, los entrenadores de ambos equipos han dicho muchas mentiras en rueda de prensa esta semana, para quitar presión a los suyos o no reconocer errores. La primera de ellas la pronunció Ancelotti cuando aseguró que el ‘Clásico’ se decidía por la cabeza y no por el físico, como si su equipo no tuviese muchas opciones de ganar en el segundo apartado. Si el partido llega apretado al final y los blancos se desgastan antes de tiempo pueden pagarlo caro. Alguno le empezará a ver entonces el sentido a las rotaciones que hizo Luis Enrique en la primera vuelta, esas de las que ‘Carletto’ pasó. El entrenador azulgrana puede pasar de ser un inútil a convertirse en un genio incomprendido en una vuelta.
El empate
La otra gran mentira es la de que el empate no le vale a ninguno de los dos equipos. De entrada saldrán a ganar, porque las consecuencias de una derrota pueden ser desastrosas, sobre todo para el Madrid. Pero si en la segunda mitad el choque está equilibrado a nadie le disgustara que la Liga se juegue hasta el final con un solo punto de diferencia. Si el Madrid compite bien puede salir reforzado incluso con el empate, mientras que el Barça tampoco tendrá obligación de volverse loco al final del partido, mientras no vea peligrar su condición de líder.