Pep Guardiola tiene contrato con el Bayer de Múnich hasta 2016, pero el momento de sentarse a hablar sobre el futuro cada vez está muy cerca. El equipo bávaro es líder incontestable en la Bundesliga, pero la figura del entrenador todavía está en entredicho en algunos círculos.
El presidente, Karl-Heinz Rummenigge, es su máximo defensor y quiere que el de Sampedor renueve desde hace un año. Guardiola dijo entonces que todavía no tocaba hablar de eso y pronunció unas palabras que sonaron a despedida anticipada en rueda de prensa cuando le preguntaron por el asunto. «Pase lo que pase, fue para mí un tiempo estupendo. He sido muy feliz entrenando al Bayern. Fue un sueño para mí», declaró el pasado mes de enero.
Además, la prensa alemana todavía se acuerda demasiado de Heynckes. Muchos dicen que el Bayer toca sin sentido en muchas ocasiones y parece que el triunfo en Alemania se da por hecho, mientras que lo único que se valora es la Champions League. Si Guardiola está dos años sin conseguirla, su continuidad no tendría sentido. Sin embargo, Rummenigge no se rinde y apuesta por renovar al entrenador como sea. «Sé que Pep y su familia se sienten muy bien en Múnich. Nada habla en contra de que siga siendo nuestro técnico más allá del 2016», apunto en Welt am Sonntag.
Asimismo, el exdelantero situó al catalán en un peldaño honorífico del club. «Guardiola es una pieza clave en la historia de éxitos», aseguro para defender a su hombre de confianza.
Sin embargo, en los medios no existe la misma confianza sobre la continuidad del míster más allá de 2016. No confían en su voluntad y tampoco quieren que se firme un nuevo contrato largo antes de tiempo. De hecho, Stefan Effenberg, que ahora ejerce como comentarista lo tiene muy claro. «No creo que vaya a prorrogar», dijo el excentrocampista.
Por último, Rummenigge habló sobre su propia sucesión. De hecho, se atrevío a postular al actual capitán, Philipp Lahm, como candidato. «Cuando renovamos su contrato le dije: si tienes interés en eso, dínoslo. Y nos pondremos a prepararlo», aseguró el jefazo que piensa que cualquiera de los campeones del mundo en 2014 estarían preparados para recoger su testigo.