Andrés Iniesta fue el héroe indiscutible del Mundial de Sudáfrica por su famoso gol. Pero los méritos de Iniesta van más allá de estar en el momento justo en el lugar idóneo. El centrocampista fue durante mucho tiempo el motor de una selección en la que era el único que rompía la monotonía con sus brillantes desbordes. Sus uno o dos quedarán para siempre en la retina de los aficionados al buen fútbol y su caso no se puede comparar con el de Götze, el hombre que le dio la última corona a Alemania con un campeonato horroroso a sus espaldas.
Iniesta se merecía marcar aquel gol, pero también se merece una crítica justa en este momento. El ‘8’ culé no es ni la sombra de lo que fue y eso deja a España en una situación muy complica porque no sobran los jugadores capaces de recoger su testigo. No es ninguna barbaridad decir que Andrés vive del pasado cuando no ha marcado ni un solo gol ni ha realizado una sola asistencia en un año natural en Liga.
El español pierde en la comparación con todos los futbolistas que le disputan el puesto. Rakitic lleva cuatro goles y siete asistencias este año; Rafinha lleva uno gol; Xavi, un gol y cinco asistencias; y Sergi Roberto no se ha estrenado en ninguno de los dos apartados, pero ha jugado muchísimo menos. Además, Busquets, que juega como pivote defensivo, también le supera con un gol y dos asistencias.
Messi, Luis Suárez y Neymar le han comido el terreno porque difícilmente volverá a tener continuidad como extremo izquierdo, pero sus problemas van más allá de su situación en el campo. Tal vez, Luis Enrique le exija más en tareas defensivas, pero eso no explica la poca transcendencia que tiene en el fútbol general de su equipo. Las estadísticas no cuentan las veces que un futbolista da el penúltimo pase o realiza un cambio de ritmo que desarma a la otra defensa, pero los que ven habitualmente los partidos del Barça saben que en eso Iniesta también ha bajado.
Terapia con Del Bosque
En cualquier caso, es pronto para hablar de un ocaso en su carrera. Tiene 30 años y su bajón llega antes de tiempo, por lo que tendrá que esforzarse para encontrar un nuevo rol decisivo dentro de su equipo, una vez que Xavi ya no estará a su lado con frecuencia. Tiene años para rehacerse, pero su valor de mercado según Transfermarkt ya se ha desplomado desde los 70 millones que alcanzó en 2013 hasta los 35 que vale en estos momentos, aunque tiene contrato con el conjunto culé hasta 2018.
En cambio, los números del Balón de Plata de 2010 son algo mejores en la Champions League y en la Copa del Rey esta temporada. Lleva tres asistencias en seis partidos de la máxima competición continental (aunque Neymar convirtió un pase intranscendente en el centro del campo frente al PSG en un golazo y eso también le cuenta), por tres tantos y dos pases de gol en el torneo del K.O.
Asimismo, su papel en ‘el Clásico’ tampoco fue ni mucho menos estelar. De hecho, en las notas de partido que da el diario Sport describe su actuación como “intranscendente”. Además, la calificación que recibe es de las más bajas de su equipo, tanto por parte de los periodistas como en la votación popular.
No obstante, Iniesta parece más animado cuando juega con ‘la Roja’, da la sensación de que, como le pasa a Iker Casillas, encuentra un refugio al lado de Vicente del Bosque. Veremos cómo rinde esta semana.