Los parones de selecciones son infernales para la inmensa mayoría de los periodistas deportivos. Y si cuando vuelve la Liga los tres grandes ganan y el Madrid lo hace de forma aplastante, la cosa es aún peor. Por eso, toca recuperar polémicas del pasado o hacer campaña a favor de futbolistas fetiche para crear grandes noticias.
Si se echa un vistazo a los periódicos digitales de este lunes, da la sensación de que el Real Madrid se desarbola, cuando después del partido frente al Granada cualquier aficionado hubiese creído en la resurrección. Con Casillas con pie y medio fuera, algunos colocan a Cristiano Ronaldo y a Sergio Ramos en el mismo camino, algo que ni siquiera el talonario de Florentino Pérez sería capaz de reconstruir en una sola temporada.
Sin embargo, los motivos que llevan a pensar que Sergio Ramos y Cristiano están fuera del equipo son muy diferentes. En el caso del andaluz, todo viene de una renovación que no termina de cerrarse, pero él ha expresado en varias ocasiones su intención de continuar en el equipo y el Real Madrid también ha hecho lo propio.
En cambio, club y jugador no se ponen de acuerdo en las cantidades y ahí aparece la prensa para hacer campaña a favor de un hombre que se mueve como pez en el agua entre los periodistas deportivos. Con esta estrategia, ‘el héroe de Lisboa’ sacará un buen pellizco al club, entre otras cosas porque se lo merece, pero los madridistas no tienen ninguna duda de que su continuidad está asegurada. Además, el club también espera al momento idóneo para la firma y el anuncio de un acuerdo tan importante para la afición. Eso puede ocurrir pocos días antes o después de que se anuncie la marcha de Casilas. El ‘4’ se quedaría como único capitán emblemático, como el jefe absoluto del vestuario (con el permiso de CR) y como el español que representaría los valores de la casa, a pesar de que no se crio en La Fábrica.
Florentino no arriesga en estos asuntos
Según Vozpópuli, Sergio Ramos se siente ninguneado por el presidente y Guardiola vendrá con todo para llevarse al central porque este verano el Bayern le dará 100 millones para fichar. «Los que marcan goles, ganan pasta», habría escrito el de Camas en un SMS dirigido a Florentino para rechazar una oferta que consideraba irrisoria. El defensa quiere cobrar como los mejores pagados en su puesto del mundo, unos 12 millones. El Madrid le ofrece mucho menos, pero las dos partes saben que están condenadas a entenderse. A sus 29 años, Sergio no está dispuesto a arriesgar la imagen que se ha creado durante años con una salida turbulenta y el Madrid no puede perder toda su identidad con la marcha de sus dos capitanes en el mismo año.
Asimismo, el problema de Cristiano es radicalmente opuesto. El portugués decidió cortar todas sus relaciones con la prensa y eso no sienta nada bien a más de uno. Se habla del eterno interés del United y de cantidades indecentes para un futbolista de 30 años. El Confidencial asegura que no habla ante los medios porque su silencio favorece las especulaciones y eso le allana el camino para marchase.
Pero la realidad es bien distinta. Jorge Mendes ya dijo que no se movería y CR no habló este domingo porque está dolido por el tratamiento que recibió su última fiesta de cumpleaños en los medios. Parece que no le conocen, con sus tristezas y alegrías repentinas. Se sentía atacado y no habla en las malas, por lo que salir este domingo a hablar en las buenas, con cinco goles en el zurrón, hubiera resultado demasiado ventajista. Prefiere mandar mensajes en el campo y olvidarse de los pitos de la grada.
De hecho, disfruta de una gran complicidad con la afición en la celebración de los goles. Se siente mayoritariamente apoyado, aunque a veces no entienda las críticas. En Twitter, dio las gracias al equipo y a la afición tras el partido. Y su relación con Florentino siempre pasa por altibajos, pero no puede negar que es uno de los niños mimados, por mucho que le duela la competencia por Bale. Además, la directiva blanca siempre ha sido cobarde a la hora de tomar decisiones sobre los jugadores más importantes. Figo, Ronaldo, Zidane, Raúl y muchos otros no dejaron grandes cantidades en las arcas arcas merengues. Özil y Di María se marcharon porque nunca llegaron al estatus superior. En resumen, Florentino sabe que, si estos dos se marchan y las cosas vienen mal dadas, su cabeza empieza a estar en peligro. Les dará lo que haga falta para no exponerse.