miércoles, noviembre 27, 2024
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¿Por qué muchos españoles odian a Nadal?

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Rafa Nadal se convirtió hace más de una década en un modelo de comportamiento para la mayoría de los jóvenes españoles. Con tan solo 15 años, empezó a demostrar que a base de esfuerzo se podían conseguir grandes premios y que no importaba si el resto tiraba más fuerte o tenía más calidad, porque todo se lográ si se lucha con el alma por un sueño y se es constante.

El de Manacor no tardó en convertirse en una especie de héroe del pueblo. El chico gustaba a todo el mundo por su estilo moderado y humilde ante la prensa, pero con el paso de los años la gente se cansa de todo. El tiempo devoró a Raúl y a Casillas, lo intentó con Gasol, y va camino de hacerlo con Alonso, pero Nadal parecía intocable.

Sin embargo, Rafa no es especial en esto. Simplemente, todos los ‘antinadal’ estaban callados porque el exnúmero uno nunca pasó por un bache largo en su juego. Solo las lesiones le impidieron ganar con regularidad. Pero, tras su último problema físico, está teniendo muchos problemas para volver a ser el mismo y ahora es cuando los críticos aprovechan su ocasión para repartir sus ‘palitos’. Ya le dan por acabado.

Por eso, en España muchos defienden a capa y espada a Roger Federer o a Novak Djokovic y se alegran de sus títulos sobre todo cuando derrotan a Rafa Nadal. También se multiplican los ‘ferraristas’ en los últimos meses. Se trata de gente que disfruta llevando la contraria al resto y que sufre con las victorias que los demás disfrutan. Están al otro extremo del patriotismo absurdo de la mayoría de las televisiones que alaban siempre a ‘la Roja’, aunque no dé pie con bola.

Sin embargo, ‘el españolismo’ de Rafa Nadal es precisamente su gran problema. Muchos le odian por representar con gusto al país, por querer ser el abanderado en los Juegos Olímpicos o por ser imagen de la publicidad institucional (por la que está en todo su derecho de llevarse la pasta que se embolsa). No obstante, su gran punto de inflexión para los catalanes llegó en Pekín 2008, cuando se enfadó porque un periodista preguntó en catalán a Tommy Robredo. Él habla en la intimidad en su lengua materna, pero piensa que cuando se representa a España se debe hablar para que lo entiendan todos los españoles

Además, su madridismo confeso le ha servido para ganarse a los seguidores blancos y para perder los ánimos de los aficionados de otros equipos que no soportan eso. Solo con ver los comentarios que tienen las noticias que protagoniza en los principales medios afines al Barça, cualquiera se puede hacer una idea de la antipatía que genera en muchos culés.

“Hay que darle continuidad a esa tendencia positiva”, ¿frase anti-Podemos?

La influencia de su tío Miguel Ángel no sirve para que el tenista sea bien recibido en el Camp Nou, algo que sí le ocurre en Mallorca. El ‘Dios de la Tierra’ nació en una familia acomodada, algo habitual en este deporte, pero eso no impidió que sus paisanos le vieran como una persona muy cercana. En cambio, los que le tienen lejos empiezan a verle con mentalidad de ricachón.

En poco tiempo, el joven de 28 años ha pasado de ser el tenista del pueblo para la mayoría, para convertirse en un supuesto representante de la ‘casta’ para machos. En este sentido, su última entrevista concedida a ABC no le ha ayudado en nada.

“Yo de España siempre digo que es un país donde se vive bien. La mayoría de gente vive bien. Hay gente que lo pasa mal, pero que es mucho menos mal que en otros lugares del mundo”, dijo el que para muchos es el mejor deportista español de la historia.

“Los que lo pasan mal en España quizás serían privilegiados en otros países. Hay que valorar las cosas buenas que tenemos, aceptar las que no lo son tanto e intentar mejorar. Las cosas van mejor y hay que darle continuidad a esa tendencia positiva”, aseguró en un mensaje que pretendía animar a los más jóvenes, pero que terminó colocándole en una posición muy delicada porque parece que defiende a capa y espada las decisiones del Gobierno y le da la espalda a la gente.

De hecho, Rafa defendió algunas de las medidas más polémicas impulsadas por el PP, que también han afectado a su fortuna directamente. “En España estamos haciendo un esfuerzo importante a nivel de impuestos, de esfuerzos de mucha gente. Y vamos a recoger los frutos de todo eso y hay que tener paciencia. Vamos a esforzarnos y dentro de un tiempo habrá recompensa. La sociedad española ha hecho muchos sacrificios y las cosas son más positivas”.

Además, el tenista negó rotundamente que su posición privilegiada le impida ver las cosas con claridad. “Yo no vivo en una burbuja, vivo en Manacor. Cuando vuelvo de los torneos, vuelvo al mundo real. Me preocupo por cómo van las cosas, pregunto por cómo se mueve la economía, por las empresas que lo pasan mal en Mallorca… Y tengo la sensación de que las cosas van a mejor. Y que España vaya bien me da felicidad porque si uno vive en una sociedad triste, por muy bien que te vayan a ti las cosas, te pones triste. Cuanto más y mejor vivamos en España, más feliz voy a ser yo”, zanjó el manacorense.

Por todo esto, las redes sociales se han llenado de críticas hacia el tenista. Muchos le ven, al contrario de lo que él piensa, completamente alejado de la realidad. Otros directamente le echan en cara unas supuestas cuentas en suiza, que nunca se ha demostrado que tenga. Nadal es de los pocos que siempre ha fijado su residencia en España, mientras otros como Alonso o Márquez sí han huido en algún momento de su carrera.

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