Pueden pasar años o décadas, pero siempre hay cosas que nunca cambian. Una de ellas es el afán que tiene Van Gaal para buscar problemas con alguno de sus futbolistas y meterse en líos con sus declaraciones. Esta vez su víctima ha sido Chicharito, que tras la derrota de los ‘Diablos Rojos’ frente al Everton fue añorado por su vieja hinchada.
La historia del fútbol está llena de talentos incomprendidos, pero cuesta encontrar casos como el de Javier Hernández. Rara vez unos números tan impresionantes no sirvieron para convencer a tantos entrenadores. Ancelotti dice ahora que es “innegociable”, pero nunca confió en él para nada y ya se sabe lo que valen ese tipo de palabras viniendo del italiano.
El ‘14’ marcó en su etapa en Manchester un gol cada 140 minutos. Unos números que le hubiesen servido para ser máximo goleador de la Premier en alguna ocasión, pero siempre le faltó la continuidad. Las lesiones no jugaron a su favor y sus técnicos siempre apostaron por jugadores con más nombre por delante de él.
Este año el delantero del United más efectivo es Van Persie, que marca un gol cada 214 minutos. Falcao, el delantero que mandó al de Jalisco a la calle, mete un tanto cada 262 minutos. Además, Chicharito siempre se esforzó mucho y se dejó en la vida por la camiseta roja, pero eso no le sirvió para ganarse el respeto de Van Gaal.
El exentrenador culé le enseñó la puerta de salida al poco de llegar y se siente orgulloso por ello. «¿El futuro de Chicharito? Ya lo envié lejos de Manchester. Le dije lo mismo que a Welbeck. Tú eres suplente en este equipo y no creo que sea bueno para ti. Cuando marcas un gol, ¿crees que algo puede cambiar?”, declaró Van Gaal en una entrevista a Daily Star. El problema es que el delantero que dejó escapar no lleva solo un tanto con el Real Madrid. Suma ya ocho y cinco asistencias, un tanto cada 137 minutos, mejorando ligeramente la media que tenía en Inglaterra.
El Madrid tiene tres días para decidir si paga los 20 millones de euros de su opción de compra. Seguramente no lo hará, pero si sigue así hasta final de temporada sería lógico intentar una nueva negociación, aunque sea a la baja con el Manchester. Tal vez no sea un futbolista para el Madrid porque la posición está cubierta, pero está demostrando que puede jugar en un grande y su viejo entrenador debería tenerle en cuenta porque tal vez le tape la boca en una futura eliminatoria importante.