Casillas no fue decisivo (4). Estuvo nervioso en el juego con los pies. En el primer gol despejó el tiro de Tévez, pero no tuvo suerte. No hizo ninguna parada de mérito. Detuvo con la cabeza un disparo sencillo al final del choque. No desentonó tanto como otros.
Carvajal, luces y sombras (4). De sus botas salió la jugada del gol madridista. Tuvo mucha presencia arriba en la primera parte, pero se vio superado en la segunda. Hizo un penalti que se podía haber ahorrado y a partir de ahí le superaron siempre que le encararon.
Marcelo, demasiado ofensivo (4). No desbordó ni una sola vez por su banda. Se empeñó en meterse al medio en las jugadas de ataque. Perdió varios balones cuando el equipo estaba volcado, aunque la fortuna tampoco estuvo de su lado en el disparo que terminó causando la contra del definitivo 1-2. Solo estuvo muy fino en la jugada en la que vio a Isco desmarcarse, justo antes del remate al larguero de James.
Pepe no tuvo su noche (4). Morata intuyó mejor que él hacia donde iba ir el despeje de Casillas. El canterano madridista se las apañó para zafarse varias veces de su marcaje, mientras que el portugués no estuvo cómodo en ningún momento.
Varane, extrañamente desacertado (4). Marcó mejor que Pepe a Morata, pero tuvo varios errores groseros poco habituales en él. El nerviosismo generalizado de la defensa le afectó mucho más que otras veces.
Ramos vivió un infierno (1). Jugó en una posición que no es la suya. Merece un aplauso por su valentía, pero con su calidad si sigue jugando 100 partidos de pivote, seguramente no le salga ninguno peor que este. No dio una a derechas y se obsesionó con desplazamientos en largo que siempre terminaban en el segundo anfiteatro.
Kroos, demasiado solo (5). Distribuyó tan bien como lo hace siempre, pero no pudo luchar sin compañía contra los cuatro centrocampistas transalpinos, que se giraron con comodidad durante todo el partido. No estuvo fino con los disparos en su llegada a la frontal, ni en el balón parado.
Isco, dio la cara (6). Dio un gran pase a James en el que pudo ser el gol decisivo. Fue el único que encontró espacios para moverse en ataque. También tuvo la suerte de que Ancelotti le cambió justo cuando su equipo cayó en la impotencia.
James, peligroso y discontinuo (6). No tuvo su mejor día en cuanto a la precisión se refiere. Perdió más balones de los que en él son habituales, pero apareció en las dos jugadas de auténtico peligro para los suyos. Tiene un imán para los goles y las asistencias, hasta en las peores tardes.
Bale, transparente (3). Llegaba muy justo tras su lesión y demostró que no debió jugar. No se entendió en ningún momento con Cristiano y en las pocas opciones en las que encaró en velocidad perdió el balón. Solo estuvo fino en un par de centros.
Cristiano Ronaldo, goleó y desapareció (6). El portugués siempre da la cara en los momentos difíciles y en este partido no fue menos. Estuvo en el lugar adecuado para rematar el balón en el primer gol y muy participativo al comienzo del partido. Se vio superado por la defensa cuando su equipo intentaba atacar sin ideas.
Chicharito, siempre con ganas (6). Creo más peligro que Bale en solo media hora. Salió con mucho ímpetu, pero poco a poco se dio cuenta de que el equipo no estaba para ayudarle.
Jesé, solo tuvo cinco minutos (-)
Ancelotti, esclavo de sus ideas (3). El entrenador no falló al sacar a Ramos en el centro del campo, puesto que el resto de las opciones que tenía no le ofrecían ninguna garantía. El ‘4’ había dado mejores resultados en ese puesto, pero simplemente no tuvo el día. ‘Carletto’ debía de haberle sustituido o haberle cambiado de posición para meter a un centrocampista, cuando el partido se puso en contra en la segunda parte. Además, con Bale saliendo de una lesión se la jugó al ponerle de delantero formando una pareja casi inédita con CR. Ninguno de los dos está acostumbrado a jugar por el centro y cuando lo hicieron fue con Benzema de compañero. Demuestra que tiene muy poca confianza en el banquillo cuando ni con el equipo al borde del ridículo agota los cambios.