Florentino Pérez se empeñó en hacer de Zidane el símbolo del mejor Madrid galáctico. Figo y Raúl eran ‘non gratos’ para el presidente, mientras que Roberto Carlos y Ronaldo eran simpáticos, pero no entraban dentro de su modelo de comportamiento. Por eso, se empeñó en hacer campaña para situar a Zidane entre los cinco mejores futbolistas de la historia del fútbol mundial, sin que nadie se lo discutiese.
El gol de ‘La Novena’ ayudó a poner al francés en los altares y el coste de su fichaje, por muchos años el más alto de la historia, también contribuyó a todo esto. Su papel en los Mundiales y Eurocopas fue muy destacado, pero con Ronaldo Nazario en la misma generación es discutible que sea el mejor futbolista de su época (aunque las comparaciones entre diferentes posiciones siempre son odiosas, pero es el Real Madrid como institución el que la hace).
Sin embargo, el club blanco ha querido vender que Zidane es ‘el quinto grande’ como si fuera una verdad absoluta y todos los demás siempre hayan estado muy por detrás de él. No hay duda de que sus estéticos controles y movimientos quedarán para el recuerdo y que fue uno de los mejores futbolistas de su tiempo, pero es indudable que el Real Madrid se esfuerza en inflarle más que a otros de sus exjugadores.
El Bernabéu también quiere a Zidane, pero si tienen que elegir muchos se quedarían con Raúl, con Casillas, con Ronaldo, con Roberto Carlos o incluso con Cristiano Ronaldo por delante del autor de la mejor volea de la historia. Además, el francés se considera en la directiva un hombre de la casa sin serlo realmente.
‘Zizou’ solo vistió de blanco durante cinco temporadas y no conoce la idiosincrasia de La Fábrica, por mucho que formase parte de aquel famoso y desastroso lema en el que compartía protagonismo con Paco Pavón. Florentino quiso hacer de Zidane su Guardiola y el resultado ha sido desastroso. El Castilla no tiene opciones de ascender a falta de una jornada para que termine la fase de grupos de la Segunda B. El filial madridista puede acabar la temporada en novena posición y con el agravante de que la cantera de Lezama ha estado muy por encima de la suya.
No fue un buen psicólogo
Además, pese a que muchos jugadores se marcharon tras el descenso del curso pasado, daba la sensación de que este grupo daba para mucho más. De hecho, tras un pésimo arranque parecía que el grupo había absorbido las ideas de su entrenador a mitad de temporada. El Casilla se llegó a poner líder, pero se desplomó de forma inexplicable en febrero. El entrenador no supo motivar a los suyos y tampoco fue capaz de solucionar el problema que causó Odegaard, cuando una de las virtudes que se le presuponían al héroe de Francia 98 era la mano izquierda.
En cualquier caso, los ‘hombres de la casa’ en el Real Madrid no han tenido un gran éxito en los últimos tiempos. Solo Del Bosque se salva de la quema, ya que lo de Michel y Lopetegui también fue un auténtico desastre. El primero descendió al Castilla y el segundo no fue capaz de clasificarlo para el playoff de ascenso (algo similar a lo que le ocurre a Zidane, aunque puede que el vasco contase con una generación mejor de futbolsitas). Además, los dos exmadridistas consiguieron después entrenar a equipos con prestigio internacional en ligas medias, pero ninguno de los dos ha encontrado todavía el reconocimiento como técnico por parte del gran público.
Algo similar le ocurre a Maradona. Un excelente futbolista con una capacidad innata que no aprendió nada durante su etapa como jugador. Por eso, ‘El Pelusa’ no puede enseñar nada al resto. No todos los grandes futbolistas resultan grandes entrenadores. Zidane no podrá enseñar a sus futbolistas a controlar como él porque esa capacidad le vino regalada por la naturaleza, pero tácticamente sí fue un futbolista mucho más disciplinado que el famoso ‘10’ argentino.
Está por ver si Zidane se convierte en un nuevo Ancelotti, gracias a las clases magistrales que le dio el italiano, mientras que fue su segundo. Lo que está claro es que su primer gran éxito no será en el Castilla. Varios trabajadores del Real Madrid sostienen que ni Zidane, ni Asensio, ni Odegaard continuarán en Segunda B, según Goal. Los veteranos del filial también saldrán y lo peor es que la generación que viene del Juvenil no está ofreciendo grandes resultados. Zidane dejaría al Castilla tirado en una etapa que va camino de convertirse en toda una travesía en el desierto.