Ancelotti es un cadáver andante dentro del Real Madrid. El técnico italiano siempre fue considerado un blando por un sector importante de la directiva blanca y la ausencia de títulos le coloca en una situación complicadísima. Tiene a los futbolistas de su parte, pero ninguno hará una rebelión en un año en blanco, cuando se anuncie el relevo en el cargo.
El cambio de entrenador se asume como algo natural en un curso como este. Ancelotti estaba prácticamente renovado en diciembre, pero las ironías del destino hicieron que no firmase y que ni siquiera vaya a cumplir los tres años que firmó en un principio. Él es el primero que tiene asumido que no seguirá, aunque no está nervioso porque sabe que no le va a faltar curro en uno de los mejores equipos del mundo. “No me molesta que el club sondee a otros entrenadores. Me molestaría si el equipo no estuviera concentrado y no peleamos”, señaló Carletto en un discruso que dice mucho de su profesionalidad y que fue pronunciado en su última rueda de prensa.
Por eso, Florentino Pérez no pierde el tiempo y ya rastrea el mercado en busca de opciones de garantías. Sin embargo, lo cierto es que, como ocurre en la mayoría de las líneas en el caso de los jugadores, es difícil encontrar algo fuera que mejore lo que hay dentro. El Madrid necesita un entrenador con un perfil fuerte para volver a ilusionar a la gente con el proyecto. No conviene que la gente se gire hacia el palco a mitad de temporada.
Zidane, Paco Jémez, Benítez, Klopp y Löw son los nombres que con más fuerza suenan en Valdebebas, pero solo dos de ellos son los perfectos ‘pararrayos’ para Florentino Pérez. La apuesta del francés sería demasiado arriesgada teniendo en cuenta que ha fracasado estrepitosamente en su etapa en el Castilla y su escasa experiencia en banquillos de altos vuelos.
Paco Jémez nunca ha gestionado un vestuario con tantos egos como el madridistas y su estilo gustaría de entrada en el Bernabéu, pero si vienen mal dadas la prensa y el público no tardara en ningunearle. De hecho, ni él se termina de creer que el Real Madrid tenga en cuenta a un entrenador tan humilde. “Me parece una falta de respeto, hay un entrenador que tiene un contrato y hay que respetarlo. El Real Madrid tiene un gran técnico y ojalá siga muchos años y le dé muchos triunfos al Real Madrid”, señaló de forma elegante, cuando le preguntaron por el tema en su última comparecencia ante la prensa.
Klopp, más factible; Löw, más deseado
De esta forma, Rafa Benítez puede ser el tercero en discordia, pero sus resultados en Nápoles tampoco deslumbran a nadie. No termina de renovar y tiene muchas opciones de quedarse sin equipo en junio. Es un hombre de la casa, pero su relación con Florentino nunca fue la mejor. Le dio calabazas al club blanco en dos ocasiones y difícilmente se rebajarán a darle una tercera opción, cuando su nombre tiene cada vez menos adeptos.
Así las cosas, Klopp y Löw son los dos grandes favoritos, pero cada uno tiene sus grandes obstáculos. El primero abandonará el Borussia de Dortmund tras una época marcada por el éxito, pero siempre ha sido reacio a entrenar en España. «La Premier es la única liga en la que trabajaría», dijo el entrenador que destrozó a Mourinho en una eliminatoria de Champions, cuando todavía no había anunciado su marcha de la Bundesliga. En los últimos tiempos, se le vincula con varios equipos ingleses, pero ahora dice que no entrenaría en las islas solo para que le dejen tranquilo mientras termina su compromiso con su actual equipo. En cualquier caso, si el Madrid llega con el dinero por delante y con un proyecto ilusionante no será difícil que se desdiga de sus palabras. Su carácter fuerte gusta mucho en el palco merengue.
Sin embargo, el favorito de esta directiva siempre será Joachim Löw, un hombre que ha sido capaz de dotar de un estilo a la selección germana, algo que desde hace muchos años demanda el Real Madrid. No solo vale con juntar a todas las estrellas, también tiene que haber un forma de jugar muy marcada. Los caminos del seleccionador de la ‘manchaf’ y del club de Concha Espina están condenados a encontrarse, aunque es difícil que sea este año. Ancelotti tenía contrato con el PSG antes de llegar a la capital española. El italiano lo rompió, pero resulta difícil que Löw se enemiste con su federación por dar el salto a cualquier club este año. Tiene firmado hasta 2018 y podría dejar Alemania tras la próxima Eurocopa, pero a mitad de ciclo sería un golpe para su país.
No obstante, el sí tiene claro que su futuro está en la Liga. “Voy a entrenar en España. Ellos tienen mi filosofía de juego. Su fútbol es ofensivo y técnico, por eso me resulta un campeonato interesante”, dijo hace meses en una entrevista a ZDF. Además, parece claro que su perfil le encamina a equipos grandes y que el blanco se acerca más a él que el azulgrana. “Hay emisarios del Real Madrid que han llamado a Löw para decirle que no haga nada después de la Eurocopa sin hablar con ellos. No quieren que deje la selección alemana y fiche por otro club sin que se lo diga”, contaron en enero en La Goleada, por lo que queda claro que el Madrid lleva mucho tiempo en contacto con el seleccionador campeón del mundo y él se deja querer de cara al futuro.
Otros nombres que suenan rozan el absurdo, como es el caso del regreso de José Mourinho, o ni siquiera ilusionan a nadie. Para apostar por Villas-Boas o Roberto Mancini, mejor confiar en un entrenador español, que conozca mejor el funcionamiento de la Liga y del club.