sábado, septiembre 21, 2024
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Un futbolista recibe una patada criminal en medio de una entrevista

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El fútbol hispanoamericano no está dando esta semana un gran ejemplo al mundo. Los aficionados violentos actúan con demasiada libertad en muchos países y eso ha salido a relucir en una jornada para olvidar. La Bombonera puede cerrarse al público por dos años porque la FIFA ha pedido una sanción ejemplar, después de que varios futbolistas de River terminasen en el hospital por culpa de un desalmando que lanzó un bote de gas pimienta al campo.

Boca tendrá que responder ante la justicia deportiva por estos hechos, pero no es el único club americano que tiene deficiencias en su seguridad. El pasado jueves se jugó en Venezuela el partido de vuelta de la eliminatoria que medía a Carabobo y Aragua. La ida terminó con una victoria por la mínima para Carabobo, por lo que Aragua necesitaba remontar en casa para pasar la eliminatoria.

El partido terminó en tablas, por lo que Carabobo consiguió pasar a la siguiente ronda del playoff de clasificación para la Copa Sudamericana. La prensa reclamó la presencia de Aquiles Ocanto tras el choque, pero un espontáneo irrumpió inesperadamente en la entrevista. La periodista María Alexandra Bastidas le preguntaba por el partido, cuando un hombre le dio una patada por detrás y le mandó al suelo.

La reportera recibió un golpe del futbolista por la inercia, pero pudo mantener la verticalidad. Por suerte, el futbolista no sufrió ninguna lesión, pero la vigilancia del recinto quedó retratada, ya que en las gradas quedaban muy pocos aficionados y un grupo de decenas de ultras invadieron el campo sin ninguna oposición.

Por eso, el ariete se quejó abiertamente al diario Panorama, cuando se vio fuera de todo peligro. “Primeramente darle gracias a Dios en que fue un golpe y no un botellazo; estos hechos se deben acabar. La afición tiene que dedicarse a apoyar a su equipo, no a ser protagonistas de actos violentos y mucho menos golpear a profesionales del fútbol, sin importar los colores que esté defendiendo ese jugador. No a la violencia en el fútbol

Curiosamente, el Aragua anunció el pasado mes de febrero el fichaje de Tareck El Aissami, el gobernador chavista de la ciudad. Este hombre llegó a ser ministro de interiores del país, pero ni su presencia calmó los ánimos de los más violentos. En cualquier caso, su fichaje tuvo más de marketing que de realidad, ya que Tareck tiene 40 años y todavía no ha debutado, aunque sí se ha entrenado con el resto de la plantilla para hacerse la foto.

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