Bravo, un Zamora sensacional (9). El portero chileno mantuvo su puerta a cero cuando peor lo pasó su equipo. Firmó paradas de mérito y dio mucha seguridad en su juego con los pies y en sus salidas.
Alves, de más a menos (7). No tuvo ninguna exigencia en el apartado defensivo. Aportó mucho al ataque en la primera parte, pero se lío en alguna ocasión en la segunda.
Alba, sobrado (7). Volvió a exhibir una gran velocidad. Arda brilló por su banda, pero no llegó a crearle opciones de verdadero peligro.
Piqué, el mandamás. (7). Se impuso en todas las ocasiones en las que tuvo que salir al cruce y tocó con tranquilidad cuando el Atlético presionaba más arriba.
Mascherano, cumplidor (6). Perdió más balones de lo que en él es habitual al principio del encuentro. Después se centró y Torres no le causó grandes problemas.
Busquets, sin demasiada incidencia en el juego (5). El estilo del nuevo Barça le perjudica. El juego no pasa tanto por el centro del campo. Estuvo cerca de perder balones peligrosísimos y no fue capaz de frenar las transiciones rivales. Solo aportó al juego de su equipo, cuando se vio con ventaja en el marcador.
Iniesta, lejos de su mejor versión (6). Realizó grandes controles, pero estuvo lento en el pase en algunas ocasiones. Le falta un punto de intensidad.
Rakitic, otra vez el mejor del centro del campo (7). Apareció por chispazos, pero fue el único capaz de romper el ritmo del juego en zonas de peligro.
Pedro, ni la sombra del tridente (6). Le costó entrar en juego y Siqueira le ganó casi siempre. Solo creo peligro cuando se vino al centro. Rozó el gol en un disparo con la zurda desde la frontal y le devolvió la pared a Messi en la jugada del gol.
Neymar, con actividad y sin fortuna (7). Protagonizó un duelo precioso con Juanfran por la derecha. Pidió el balón y desequilibró en muchas opciones, pero mandó a la grada un gol de los que no suele fallar.
Messi, el alma del equipo (9). Marcó un gol que dio la Liga a su equipo y dirigió todas las jugadas de peligro de los suyos. En la primera mitad ya se movió muy bien entrelíneas, pero en la segunda desatascó al Barça cuando más lo necesitaba.
Mathieu entró para reforzar el lateral izquierdo. (-).
Xavi, para perder tiempo, aunque la gente se quedó con ganas de más (-).
Rafinha, presencia testimonial (-).
Luis Enrique, el premio a la constancia (8). Consiguió que los suyos llegaran frescos a los partidos decisivos gracias a unas rotaciones que al principio nadie entendía. Durante el partido exigió a los suyos que mantuvieran su plan inicial, pese a los primeros minutos de embestida colchonera.
Oblak, en su línea de fiabilidad (8). No tuvo que hacer ningún paradón importante, pero respondió con gran seguridad en todas las ocasiones culés. Atrapó el balón en ocasiones en las que otros despejan.
Juanfran, serio y sin proyección (6). Se equivocó en muy pocas ocasiones en defensa y peleó con Neymar en el cuerpo a cuerpo, pero no llegó a línea de fondo como en otras ocasiones.
Siqueira, su mejor partido como rojiblanco (8). No tuvo ningún problema para defender a Pedro por su banda. Se incorporó mucho al ataque y sacó varios centros con peligro. Se atrevió a disparar desde lejos en una ocasión que casi sorprende a Bravo.
Godín, en plan mariscal (7). Sin Luis Suárez en el Barça no tuvo que pelearse con nadie en el juego posicional. Mandó en el apartado aéreo, aunque falló un gol cantado en el remate de un córner. Lo pasó mal cuando el equipo culé tiró paredes al borde del área, como le hubiera pasado a cualquier defensa del mundo.
Giménez, un espectáculo de central (9). Pide a gritos la titularidad para el año que viene, pese al nivel que tienen Miranda y Godín. Dio una exhibición de garra y se fue varias veces al suelo para ganar balones divididos en los que arriesgó y ganó. El Calderón terminó animando sus acciones a coro.
Gabi, un partido para pocas florituras (6). Solo pudo destacar en el juego posicional porque el Atlético planteó un partido con las líneas muy retrasadas durante varios minutos. Recuperó balones y los jugó con criterio.
Mario Suárez, peor cuando la tocó más (5). Firmó una buena primera parte porque solo se dedicó a tareas defensivas. Su equipo entró mejor en la segunda parte y eso le dio más opciones para tocar el balón y cometió varias pérdidas. Su público no le ayuda con continuos pitos.
Koke, balón parado y poco más (6). Puso varios saques de esquina con veneno, pero no tuvo casi incidencia en el juego de ataque porque su equipo entró más por el otro lado. Dejó algún destelló de calidad y una perdida muy peligrosa cuando el Barça ya ganaba.
Arda, genialidades sin peligro (7). Desbordó a sus marcadores con toques de calidad al alcance de muy pocos, pero estuvo muy lejos de zonas de peligro real y algo desconectado de los delanteros. Presionó tanto o más que el resto de sus compañeros.
Griezmann, perdido (5). No fue capaz de encontrar el balón entrelíneas en ningún momento. Solo realizó un disparo desde la frontal con relativo peligro.
Fernando Torres, en una isla (6). Corrió a por todo lo que le echaron y presionó con ganas la salida del balón de su rival, pero jugó con demasiada inferioridad. Se sacó un buen disparo en la segunda parte, que mucho es en las condiciones en las que jugó.
Raúl García, mejor que Mario Suárez en muy poco tiempo (6). Demostró en una llegada lo que puede aportar desde el centro del campo, aunque su tiro no fue tan bueno como le hubiera gustado.
Mandzukic, no mejoró a Torres (-).
Saúl, sin tiempo para entrar en juego.
Simeone casi lo vuelve a hacer (8). Estuvo muy cerca de que el equipo más en forma del momento se fuera sin la victoria del Calderón. Consiguió que su grupo no sufriera demasiado durante la mayor parte del partido y destacó en el factor de la motivación. Su mano se notó al principio de las dos partes, cuando los rojiblancos salieron a morder al líder.