Xavi Hernández puede despedirse del fútbol de elite en un año mágico. El Barça ya ha ganado la Liga y tiene muchas posibilidades de levantar Liga y Copa, por lo que será difícil que el centrocampista catalán encuentre un momento mejor para ponerle el broche de oro a una carrera repleta de éxitos.
El capitán culé se va con 35 años, pero deja la sensación de que todavía tiene mucho fútbol en las botas. El problema es que en España no existe la costumbre de cuidar a los veteranos y que él tampoco parece muy dispuesto a acatar un rol secundario durante más años. Sin embargo, en los últimos partidos que ha jugado, ha dejado grandes sensaciones.
Además, el bajón de Iniesta y las sensaciones que desprenden Rakitic o Rafinha evidencian que el de Tarrasa podría ser incluso titular en este equipo, si su entrenador no mirase el DNI o dejase de pensar en el futuro. Suele jugar en los últimos minutos y no pierde un balón, mientras que encuentra espacios que el resto de sus compañeros no ven.
Los aficionados saben que todavía tiene más fútbol en sus botas de lo que parecía el año pasado y por eso no se resignan a su marcha. El eterno ‘6’ azulgrana fue aplaudido en el Calderón por los aficionados rojiblancos, mientras que los barcelonistas que había en la grada le pedían a gritos que se quedara.
En cambio, la decisión estaba tomada desde hace meses y la anunciará este jueves, según Mundo Deportivo. Xavi piensa que es mejor desvelar la incógnita antes de las dos grandes finales que le quedan por afrontar, para disputar esos partidos con una mayor tranquilidad. El centrocampista no cumplirá el contrato que termina en 2016, para poder jugar al menos un par de temporadas más en Catar. Allí se irá con toda su familia a cuestas y vivirá en la casa en la que Raúl también disfrutó de una etapa maravillosa. El máximo exponente del estilo español en los últimos tiempos se marcha con al menos 719 partidos, 82 goles y 163 asistencias con la camiseta del único club en el que ha jugado hasta el momento.