Cristiano Ronaldo no vive su mejor momento como futbolista del Real Madrid. Muchos especulan ya con su posible salida a final de verano. Algunos dicen incluso que sería el mejor momento para venderle, ahora que pueden hacer caja con él. Sin embargo, salvo sorpresa mayúscula, Florentino no se arriesgará a que el tiro le salga por la culata y a que el público se gire hacia el palco, si no se gana nada tras vender a la estrella principal.
Por eso, el portugués no está especialmente preocupado por su futuro, aunque muchos aprovechen el momento para tirar al blanco, una vez que la figura de muchos jugadores madridistas ha quedado tocada tras la eliminación del equipo en Champions frente a la Juventus. En solo una semana, CR7 ha pasado de ser una hermanita de la caridad a convertirse en un auténtico monstruo.
Save the Children se encargó de desmentir el supuesto donativo de 7 millones que se le había atribuido al delantero madridista. Muchos dudaron entonces de su imagen de hombre solidario que ayuda a los más necesitados, pero en Portugal todavía siguen poniendo la mano en el fuego por él en estos asuntos porque son muchos los casos de menores que han recibido su ayuda económica.
Lisboa suele estar empapelada con la cara de Cristiano Ronaldo con mucha frecuencia porque todo el mundo le considera un ejemplo a seguir. CR siempre ha sido un rico que ayuda al pueblo, pero la última noticia publicada en Correo da Manhá sí le puede dejar en muy mal lugar. Cristiano Ronaldo pudo eludir al fisco portugués en 2013 y 2014.
Correo da Manhá y CR, enemigos íntimos
El Balón de Oro recibió en esos años 1,3 millones de euros por prestar su imagen al Banco Espíritu Santo, pero se las ingenió para no pagar el 25% de impuestos que se exige en estos casos en su país. Fiscalizó la operación en Irlanda para abonar el 12%. Lo hizo a través de Gestifute, la empresa de Jorge Mendes, que lo tributó en la empresa Multisports&Image Management (NIM), con sede en Irlada.
Muchos portugueses se sienten engañados por lo sucedido y los más ventajistas utilizan este caso para compararlo con Messi. Hace unos meses, CR era un santo y su máximo rival era un evasor y ahora parece que no son tan diferentes, aunque al futbolista merengue no se le imputa ningún delito.
En cualquier caso, hay que tener al medio del que viene esta información. Correo da Manhá dijo en su momento que Cristiano influyó en la salida de Paulo Bento de la selección. Desde entonces, CR les acusa de intoxicar continuamente y ni siquiera contesta a sus periodistas cuando le preguntan en rueda de prensa.
No obstante, este no es el único lío que el ‘7’ protagoniza en las últimas semanas, ya que Pepe y Ramos le han llamado la atención por su actitud en el campo. Sin embargo, Cristiano no parece muy preocupado por nada de esto. Se le vio muy sonriente en el final del partido de Cornellá y en estos días anda más preocupado por los calzoncillos que tiene que ponerse, para dar publicidad a sus empresas en Twitter.