Por desgracia, en el mundo del fútbol cada vez hay mucha más hipocresía, sobre todo en torno a los fichajes y a los cambios de clubes. Todos los jugadores que llegan a los grandes equipos dicen en su presentación que desde pequeñitos sueñan con jugar en el Madrid o en el Barça, da igual que sean ingleses, brasileños, chinos o australianos.
Sin embargo, ese tipo de sentimientos ya no lo tienen ni los jugadores patrios. En pleno siglo XXI el fútbol en una empresa demasiado grande como para moverse por el romanticismo. Si Zidane jugó en el Madrid y Ronaldinho jugó en el Barça fue por la misma razón: el dinero y sus cálculos.
Muchos jugadores rechazan jugar en clubes con muchos euros, pero sin proyecto. A algunos todavía les hace ilusión ganar, pero también piensan que jugar rodeado de compañeros con menos calidad les puede perjudicar de cara a los contratos que lleguen en el futuro. Todo se hace pensando en explotar al máximo las posibilidades económicas que ofrecen las cortas carreras directivas, aunque algunos piensen más a largo plazo y otros piensen que más vale pájaro en mano que ciento volando.
En cambio, dentro de este mundo de ‘postureo’ aparece un jugador que se atreve a decir la verdad (aunque sea mediante su representante y luego cambie su discurso cuando esté ante una nueva afición). Paul Pogba jugará la próxima temporada en el Real Madrid, en el Barcelona, en el PSG o en el Manchester City. No le importa dónde sea, lo único que le interesa es que le paguen más.
La periodista de la televisión oficial de la Juventus, Laura Barriales, asegura que presenció una conversación en el palco entre Mino Raiola y Pavel Nedved en el Juventus Stadium. Tras la charla, la mujer aprovechó para preguntar por el futuro de Paul Pogba y encontró una curiosa respuesta. “Le pregunté a Raiola ‘¿a dónde te llevarás a Pogba?’ y me ha contestado ‘donde más paguen’. Obviamente ha dicho la verdad”, declaró la española que ha ocupado unas cuantas páginas traseras en los diarios deportivos.
Reuniones con todos
En cualquier caso, Raiola solo confirma lo que ya se sabía. El polémico agente ha creado un rastrillo en el que vende a su mayor estrella al mejor postor con su consentimiento y para ello se reúne con todos los clubes grandes interesados. Además, le conviene que sus reuniones trasciendan porque se crea expectación mediática y sabe que a mayor ruido mayor será el precio de la operación y mayor será la comisión que se embolsará.
Por eso, el también representante de Ibrahimovic no ha tenido ningún problema en que transcienda la reunión secreta que tuvo el director deportivo del Barça, Ariedo Braida, con Pogba en el hotel de concentración de Milan. Asimismo, Florentino Pérez también se reunió con el jugador más prometedor de Francia en el despacho del delegado del Bernabéu para convencerle de las bonanzas de la ‘Casa Blanca’.
“Me consta que ambos charlaron tras el partido del Bernabéu. Pogba le dejó muy claro que le gustaría vestir de blanco. Los grandes jugadores le encantan a Florentino. Alabó a Pogba y le preguntó que si quería fichar por el Madrid. La respuesta del jugador fue afirmativa”, contó Paco Buyo en El Chiringuito.
Asimismo, Pogba también se ha reunido con los jefazos del PSG y se ha dejado querer del mismo modo que hizo con los clubes españoles. De hecho, el club parisino se ve con opciones de ficharle. “Ya anunciaremos cuando tengamos un acuerdo con el jugador”, señaló su propietario Nasser Al-Khelaifi, al tiempo que descartaba las salidas de Cavani y Pastore.
Por otra parte, Manchester City y United también están muy interesados y no están descartados, aunque no han trascendido reuniones con ellos. No obstante, se habla de una operación que rondará los 100 millones de euros, la cantidad en la que Mino Raiola tasó al mediocentro de 22 años hace unos meses. Si finalmente Madrid y Barça pagan, el resto tendrá muchas dificultades para esquivar las normas del Fair Play financiero. El PSG no tenía dinero para pagar la contratación de Di María por 75 millones el año pasado y tendría que realizar alguna venta importante para acometer una operación de tanto peso.
Curiosamente, la situación recuerda a la de Odegaard antes de su fichaje por el Real Madrid. El joven noruego visitó las instalaciones de muchísimos clubes europeos para valorar sus ofertas, aunque finalmente se acabó vistiendo de blanco porque le ofrecieron un sueldo de crack contrastado. La diferencia es que Pogba vale 100 millones de euros y ya no es un niño.