La FIFA reconoció estar viviendo un «momento difícil» tras el arresto este miércoles de varios altos cargos del organismo, pero aseguró que el presidente Joseph Blatter no tenían pensado dimitir y que Rusia y Catar seguirán como anfitrionas de las dos próximas Copas del Mundo.
«Es ciertamente un momento difícil para nosotros. Es un momento duro para nosotros, pero, no me creerán, es bueno para la FIFA, confirma que estamos en el camino correcto. Duele, no es fácil, pero es el camino por el que ir. No es bueno en términos de imagen y reputación, pero sí en términos de limpieza», señaló en rueda de prensa el portavoz Walter De Gregorio.
Este añadió que las elecciones del próximo viernes, a las que acuden Joseph Blatter y el Príncipe Alí Bin Al Hussein, se desarrollarán tal y como estaban planeadas, afirmando que los arrestos no estaban relacionados a la votación.
«El presidente no está implicado, ¿cómo puede usted decir que tiene que dimitir? Es el presidente, si sale reelegido lo será por los próximos cuatro años», zanjó el portavoz. «No está bailando en su oficina, está muy tranquilo, ve lo que sucede y coopera plenamente. No es feliz pero saber que esto es la consecuencia de lo que iniciamos. Sorprende que haya pasado hoy, pero no que pase», añadió sobre el suizo, que está «concentrado» en el Congreso del organismo, pero «relajado porque no está implicado».
De Gregorio remarcó que la FIFA puede hacer 'limpiezas' «hasta un cierto punto», pero que necesitan «el apoyo de las autoridades». «No podemos investigar, mientras que la policía o Fiscales Generales pueden. Esa es la razón por la que estamos cooperando totalmente», apuntó.
«No puedo confirmar los nombres y no puedo confirmar cuantas personas han sido arrestadas, pero sí que las Copas del Mundo de 2018 y 2022 se jugarán en Rusia y Catar», aseveró el portavoz.