Se avecinan tiempos decisivos para el devenir de la próxima temporada. El Barcelona acaricia el triplete y hasta los madridistas más acérrimos piensan que los culés saldrán triunfadores en Berlín. Y no hay peor forma de coronar un año en blanco para el Madrid que ver al máximo rival levantando tres títulos.
Por eso, en las oficinas del Bernabéu toca hacer olvidar esta 2014/2015 cuanto antes. Florentino no quiere ni oír hablar de los triunfos azulgranas y por eso contraprogramó el final de la Liga con la destitución de Ancelotti y responderá al título de Copa con la firma de Rafa Benítez.
Este no será un gran consuelo para el madridismo, pero al menos conseguirá que los éxitos de Messi y compañía tengan menos espacio en los informativos. Benítez puede venir con Morientes como segundo y cobrará mucho menos que Ancelotti y Mourinho, una prueba más de que en el mercado no existían entrenadores que realmente convencieran. Sin embargo, si el Barça gana la Champions frente a la Juventus, el movimiento del mandamás blanco tendrá que ser todavía más vistoso desde el punto de vista del marketing para restarle protagonismo al Barça.
De hecho, ya se especula con la primera gran llegada de uno de los fichajes importantes del verano, puesto que habrá más de uno. A Florentino le gusta que las negociaciones acaparen más portadas, pero este año no está dispuesto a cederle el protagonismo a un club que ni siquiera puede hacer incorporaciones este verano, en ni un solo momento.
Entrenador, fichaje y renovación
“Florentino no puede consentir que en los próximos quince días se hable solo del éxito del Barcelona. Como Esperanza Aguirre, tiene que conseguir que se hable de Florentino y del Madrid porque ha fichado a Pogba o cosas así”, señala uno de los periodistas más prestigiosos de España, Ramón Trecet, en una entrevista concedida a Voz Populi.
Suenan De Gea, Verratti, Arturo Vidal, Cavani y Pogba, aunque parece que en los últimos días el italiano del PSG toma más fuerza para el centro del campo. Ninguno de ellos tiene una situación fácil para salir de su actual club, pero se prevé que las negociaciones con el Manchester United por el portero podrían ser más breves, puesto que el hombre llamado a sustituir a Casillas solo tiene un año más de contrato. Al resto de clubes, les interesa que sus posibles ventas se conviertan en culebrones para sacar mucha más tajada.
No obstante, si ninguna de las negociaciones fructifica rápidamente, Florentino puede abrir el Palco de Honor del Bernabéu para un acto que no acapararía una enorme transcendencia internacional, pero que sí tendría una gran transcendencia para los socios merengues. La renovación de Sergio Ramos es un tema que se tiene que desatascar en los próximos meses. El de Camas tiene contrato hasta 2017, pero las dos partes entiendes que su compromiso tiene que ser prácticamente vitalicio.
El central se convertirá en el capitán del equipo, una vez que Iker quede relegado a un segundo plano definitivamente. Florentino necesita un emblema sobre el que reforzar su proyecto y le dará lo que pida económicamente, por muchos tiras y aflojas que exista, porque le necesita de su lado para limpiar su imagen, en uno de los momentos más complicados que vive como presidente del Real Madrid.