El FC Barcelona se dio un baño de masas este domingo por las calles de la Ciudad Condal para terminar en un Camp Nou abarrotado la fiesta por la consecución del triplte –Liga, Copa y 'Champions'– esta temporada, un final de celebración en el que pudieron agradecer a su afición todo el apoyo y, alguno como Gerard Piqué, acordarse del eterno rival.
Una impresionante sucesión de fuegos artificiales rondando la medianoche puso punto y final a una larga tarde de celebraciones desde que pasadas las cinco de la tarde llegara la 'Orejona' a Barcelona. La conquista de la Liga de Campeones, la quinta para el club culé, este sábado en Berlín ante la Juventus puso punto y final a la histórica temporada azulgrana.
La afición del Barça no dudó en acompañar al equipo durante toda la tarde para celebrar el segundo triplete, tras el logrado en 2009 bajo la dirección de Pep Guardiola. Después de una larga espera, con las puertas abiertas en el Camp Nou desde varias horas antes, el estadio barcelonés apagó todas sus luces cerca de las once de la noche para dar paso a la gran fiesta. Ahí, Piqué y Alves acapararon el protagonismo.
Y es que, a la hora de los parlamentos, el central no dudó en acordarse del eterno rival. «Ya las tenemos aquí otra vez. Quiero hacer dos reflexiones: os comisteis a la afición de la Juve en Berlín. Los hemos vuelto a hacer, somos el mejor equipo del mundo. Gracias a todos y a Kevin Roldan, contigo comenzó todo», apuntó.
El internacional español se acordó así del Real Madrid, mencionando al cantante colombiano que actuó en una fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo que trajo polémica a principios de año ya que se llevó a cabo la noche en la que cayeron 4-0 ante el Atlético de Madrid. En tono de broma, Piqué agradeció al cantante el momento de crisis de los blancos.
Por su parte, Dani Alves se emocionó ante los ánimos del público solicitándole su estancia en el club. Con lágrimas en los ojos, el brasileño pronunció un discurso que sonó a despedida. «Quería dar las gracias a todos por hacerme feliz en este club. No sé cuánto durará este sueño, no sé si ha llegado el final, pero que sea eterno mientras dure. Soy uno más de ustedes», gritó emocionado.
Además de los defensores, prácticamente toda la plantilla azulgrana tomó la palabra. Destacando los capitanes, Xavi, Iniesta, Busquets y, lógicamente, un Messi que se llevó las mayores ovaciones. También el técnico, Luis Enrique, recibió grandes muestras de cariño después de que al término de la final continental este sábado reconociera que no tiene claro su futuro.
El acto en el Camp Nou comenzó con la entrada de cinco niños, los cuales animaron a todo el estadio a cantar el himno del Barça. Después, unas pantallas gigantes situadas en un fondo del estadio comenzaron a recordar los mejores momentos de los tres títulos conquistados. Para terminar, la 'Champions', recordando los cuatro títulos continentales previos.
Tras la primera gran traca de fuegos artificiales fue cuando comenzaron a aparecer en el césped todos los miembros del conjunto culé. Una vez presentados todos, llegaron los parlamentos y como punto final la vuelta de honor al estadio con los tres trofeos. El final de fiesta lo puso un espectacular juego de luces y sonido, con unos fuegos artificiales que iluminaron el cielo de medianoche en Barcelona.
Rúa del campeón de Europa
Para llegar al feudo azulgrana, jugadores y cuerpo técnico recorrieron las calles de la ciudad. Barcelona salió a las calles para acompañar al flamante campeón de Europa. A las 19 horas, la plantilla azulgrana salía con un autocar descapotable de la Estación del Norte (Calle Nàpols) y tres horas más tarde llegaba al destino final.
La afición culé 'escoltó' a la rúa de los campeones con las tres copas bien visibles en la parte delantera. El recorrido llevó a los jugadores a través de la avenida de Vilanova, Arco de Triunfo, ronda de San Pedro, vía Laietana, ronda de San Pedro-Plaza Urquinaona, paseo de Gracia, Aragón, avenida de Roma, Comte d'Urgell, avenida de Sarrià y plaza del doctor Ignasi Barraquer.