El máximo anotador de la actual Copa América ha pasado de héroe a villano en tan sólo dos días. Contra Méjico el jugador copó todas las portadas por su doblete y su gran actuación después de una temporada muy irregular con la Juventus. Pero, en estos momentos, la foto que está dando la vuelta al mundo es la su recién estrenado Ferrari destrozado después de un accidente.
Los hechos ocurrieron en la noche del martes cuando el mediocentro regresaba a la concentración de su selección después de pasar su día libre en el casino. Arturo perdió el control del coche y estrelló su lujoso vehículo con él y su mujer dentro en una carretera a unos 25 kilómetros de Santiago. En el accidente se vio involucrado un segundo vehículo. «El conductor del vehículo rojo sufrió lesiones leves y su acompañante resultó con heridas con mediana gravedad», aseguraron fuentes policiales. El jugador y su esposa fueron trasladados al hospital para valorar posibles lesiones.
Hasta aquí, todo parecía normal. Pero de madrugada se hacía pública la noticia que confirmaba que Arturo Vidal conducía bajo los efectos del alcohol cuando se produjo el accidente, por lo que quedó detenido y será formalizado este miércoles bajo la nueva Ley Emilia, que sanciona fuertemente a los que conducen con alcohol en la sangre.
Las causas del accidente siguen bajo investigación, pero Vidal aseguró hoy que él no fue responsable. «Hoy tuve un accidente de tránsito, no fue culpa mía, yo estoy
bien, mi familia también y gracias por todo», dijo el centrocampista en un video publicado en su cuenta de Twitter.
Estoy bien, saludos a todos y gracias por su preocupacion! http://t.co/MyI3z8vHU7
— Arturo Vidal (@kingarturo23) junio 17, 2015