Fernando Alonso no termina de tener suerte esta temporada. El asturiano no tenía demasiadas esperanzas depositadas en el Gran Premio de Austria, pero ni siquiera pudo comprobar si su coche realmente había mejorado. Salía desde muy atrás por la penalización que sufrió por cambiar el motor y ni siquiera le dio tiempo a cumplir el stop and go con el que también había sido castigado.
La salida de la carrera fue fulgurante. Rosberg consiguió ganarle la posición a Hamilton y por detrás Alonso recuperó algunas posiciones y Raikkonen se vino abajo. El bicampeón llegó al nivel del finlandés, cuando el Ferrari le dio un bandazo y los dos terminaron chocando.
Tras ver muchas imágenes, no se termina de ver si Kimi sufre un toque con otro coche por el otro lado o simplemente el auto rojo le hace un extraño. Por suerte, los dos salieron por su propio pie del coche, mientras que el resto de los automóviles se alineaba detrás del safety car.
Sin embargo, el accidente pudo ser mucho peor porque Raikkonen levantó el coche de Alonso y los bajos del McLaren se quedaron muy cerca de la cabeza del ‘hombre de hielo’. Asimismo, Alonso dejó una imagen de gran deportividad al esperar a que su excompañero saliese del coche, para comprobar que su estado de salud era el adecuado.
Por otra parte, Button también dejó un gran gesto al preguntar por radio cómo estaba su compañero. Stevens abandonó en esas vueltas y la carrera se reanudó poco después de que Alonso fuese a pasar las pruebas rutinarias al hospitality. Además, el McLaren que quedaba en pista comenzó a hacer ruidos extraños poco después y Jenson Button tuvo que abandonar, con lo que McLaren continúa sin levantar cabeza.
“Ha sido un fin de semana difícil. Siempre va a ser difícil con esa penalización. Elegí tener las penalizaciones aquí para poder tener la salida libre en Silverstone. Decidimos parar porque era un motor nuevo y no queríamos cargárnoslo”, contó Button tras un abandono que se debió a un fallo en el sensor del sistema de consumo, según la versión oficial del equipo.
Por su parte, Fernando Alonso lamento la mala suerte que sufrió en su incidente. “Tuve que ir al centro médico por precaución. Salí muy bien. Iba el 13 o el 14. Kimi empezó a patinar y le empezamos a pasar todos por el interior y por el exterior hasta que perdió el control. Ha sido una carrera mala porque no hemos conseguido recabar información. Que patinen tanto los coches en cuarta o en quinta marcha es un poco raro y esta vez le ha pasado a él y yo estaba ahí. Intente ver que el piloto estaba fuera y vi que Kimi estaba quitando el volante y todo bien”, aseguró el asturiano.
No obstante, el bicampeón español prefiere pensar desde ya en el futuro. “Los test de esta semana van a ser cruciales. Creo que tenemos otro morro, pero puede que algunas de las piezas que estaban montadas en este coche no estén para el test”.