La ‘Guerra Médica’ que vive el Real Madrid va camino de convertirse en la Guerra de los Cien años. El conflicto no nació el año pasado, aunque parece que a medida que pasan las temporadas se va agravando. Todo viene de la firma del acuerdo de colaboración entre Sanitas y el Real Madrid y el despido de profesionales como Alfonso del Corral.
El Madrid intentó ‘externalizar’ los servicios médicos y le salió el tiro por la culata. Los ‘galácticos’ no confiaban en los hospitales del patrocinador y se terminaban operando donde les parecía bien, muchas veces en contra de las recomendaciones del personal del club.
Además, cada uno miraba por sus propios intereses y hacía caso a la opinión que más le convenía. Ese fue el caso de Sergio Ramos con su fisioterapeuta de confianza, Ramón Chueca, al que el club terminó despidiendo. El jefe de los servicios médicos, Pedro Olmo, había recomendado al de Camas que parase, pero el central quería estar en el Mundial de Clubes y lo terminó pagando con una lesión muscular poco después.
No obstante, Olmo tampoco puede presumir de éxitos. Falló en otros tratamientos como el de Khedira o el de Higuaín y tiene en su contra a gran parte del núcleo duro del vestuario, mientras que Cristiano se limita a tratarse siempre por su cuenta, desde hace un año. Sin embargo, Olmo es intocable, puesto que está recomendado por Jerónimo Farré, directivo blanco y cardiólogo personal del presidente.
Olmo tiene un gran prestigio como médico de varias selecciones nacionales de distintos deportes y la directiva le apoya en todas sus decisiones. De hecho, se ha especulado con que Sergio Ramos exige todavía más en su renovación porque no quiere volver a ver a Olmo, puesto que fue el responsable del despido de su amigo.
Todos recomiendan a los suyos
Sin embargo, para calmar los ánimos el club merengue ha fichado a Ximo Mass, un profesional que ya trabajó hace años en el club. Olmo no se irá, pero los futbolistas dispondrán de una segunda opinión que todos consideran muy relevante.
En cambio, el problema llega con la contratación de los nuevos fisioterapeutas. Juan Muro no ofrece dudas, pero el portugués Vitor Pimienta es toda una incógnita. De hecho, el equipo de fisioterapeutas se ha quejado al club de su contratación. Según El Confidencial Digital, este hombre no tiene título universitario y solo cuenta con dos cursos profesionales en fisioterapia y recuperación física.
El colectivo pretende terminar con el intrusismo profesional y los trabajadores del club esperan que no les vuelvan a cargar todo el marrón, si un futbolista tarda más de la cuenta en recuperarse de una lesión. Además, Pimienta es amigo personal de Fabio Coentrao y le ha ayudado con varias dolencias, aunque el lateral no para de lesionarse constantemente. También tiene una gran relación con Pepe y Cristiano, pero las dos últimas temporadas sus conocimientos solo le daban para trabajar en el Varzim de tercera división.
En cualquier caso, el club se defiende diciendo que se trata de un “trabajador externo” que tendrá una función “acorde a sus estudios académicos. Todo suena muy extraño cuando el Real Madrid tiene a los mejores profesionales y no pasa nada porque el mejor de ellos se encargue de una dolencia mínima. Siempre será mejor que un especialista sobretitulado traté a un futbolista que cobra 10 millones de euros, que lo haga un ‘amiguete’ que tiene un par de diplomas.