El tenis masculino español está pasando por una auténtica travesía por el desierto. Lo peor no es que Nadal esté dando síntomas de agotamiento, es que después del balear no viene nadie más. Las jóvenes promesas no terminan de romper y eso es algo que también ocurre a nivel mundial, salvo contadas excepciones. Por eso, da la sensación de que la generación de mediados de los 80 no tiene fecha de caducidad.
Sin embargo, en el tenis femenino, una serie de jóvenes viene pisando fuerte para arrebatar el poder a Serena Williams. Entre esas chicas, Garbiñe Muguruza ocupa un lugar de excepción, puesto que pase lo que pase en la final de Wimbledon, no tendrá ninguna tenista más joven que ella por encima en el Ranking WTA el próximo lunes.
Actualmente, solo Elina Svitolina y Eugenie Bouchard (nacidas en el 94) están en un puesto más alto de la hispano-venezolana, pero tras su paso por el templo mundial de la hierba, difícilmente volverán a mirar a Muguruza por el retrovisor en lo que queda de año. Después, Madison Keys (1995) y Belinda Bencic (1997) vienen pisando muy fuerte por detrás, pero que nadie dude de que lo de Garbiñe no va a ser flor de un día.
La juventud de la tenista de ascendencia vasca invita a pensar que luchará en la próxima década por levantar trofeos de forma periódica. Su gran hito en el All England Club hará que toda la presión del público español recaiga sobre ella, pero por su manera de ser, los flashes y la fama no la superaran, como han hecho con otras chicas (véase el caso de la ‘guapa’ del tenis mundial, Eugenie Bouchard).
Garbiñe confía en sus posibilidades más que nadie y sabe que no tiene absolutamente nada que perder este sábado. Además, tiene claro que saldrá a la pista a disfrutar porque hace años estaba obsesionada con los resultados y se dio cuenta de que jugaba mejor cuando estaba relajada.
Lo consiguió en la tierra, que no es su superficie favorita
Además, la rival tampoco la intimida en absoluto. Muguruza ya ha ganado a Serena Williams en un Grand Slam y eso son palabras mayores. La número uno del mundo sufrió una derrota inesperada en el Roland Garros de 2014 en dos sets, pero también superó a la española en otras dos ocasiones.
Asimismo, la estadística de sets también es favorable para la estadounidense, pero el 4-3 también juega a favor de las esperanzas de los seguidores de Muguruza, que ha conseguido despertar la atención de todo el país en estos días. En cualquier caso, el partido que más sirve para hacer la comparación con el momento actual es el que ambas jugaron este año en el Open de Australia. Muguruza consiguió dar mucha guerra y ganó un parcial, aunque terminó perdiendo el partido.
En cambio, el partido de 2013, también disputado en el país oceánico, no sirve para sacar ninguna conclusión, puesto que Muguruza salió aplastada porque estaba muy verde. Después, ha mejorado muchísimo, gracias en gran parte a que consiguió ganar su primer título WTA en Hobart 2014, algo que le dio mucha moral y le quitó mucha presión. De hecho, otras tenistas como Carla Suárez sufrieron mucho en su juventud porque su primer título de enjundia se resistía.
Por otra parte, las apuestas no ven una gran lucha este sábado, ya que Serena Williams es muy favorita para las principales casas. La victoria de la americana se paga solo a 1,16 y la de Garbiñe Muguruza daría 5,5 euros por cada euro apostado.
Sin embargo, Garbiñe se agarra a la resurrección del tenis español, tras dos décadas en la UVI. Ella y Carla Suárez esperan dar muchas alegrías en la Copa Federación y siguen a pies juntillas los consejos de Conchita Martínez porque sueñan con ser tan grandes como su capitana, y ya tiene motivos para creérselo.
Por todo eso, Muguruza jugará a Serena de tú a tú. Sabe que su tenis es más parecido al de la pequeña de las Williams que al de la escuela tradicional española de tierra. Tiene mucha fuerza en la derecha y en el saque, por lo que se adapta a la perfección a las pistas duras. Parecía que el césped no era su amigo, pero se ha dado cuenta de que sobre esta superficie sus golpes lucen a la perfección.
En cambio, tiene un gran factor en contra este fin de semana. No puede jugar con el factor sorpresa, ya que Serena no se va a confiar. “Muguruza te hace luchar hasta el final por cada punto”, contó la otra finalista en rueda de prensa. Sin embargo, eso hace que la joven se crezca todavía más. «A Serena no le hace mucha gracia jugar conmigo». Hay una diferencia entre ellas de 12 años, por lo que una victoria de Muguruza escenificaría un cambio generacional en el mejor escaparate posible.
Además, Muguruza se crece con los elogios y esta semana puede hacerse gigante gracias a las crónicas. “Me gusta que la gente diga que a esta chica la podemos ver arriba, que se comente”, dijo hace pocos días en una entrevista de ABC.
Esta gran aficionada a la música intentará ponerle una sintonía épica a su partido. Le costó decidirse a favor de España a la hora de elegir selección, pero ya cuenta los meses para representar al país en los Juegos de Río.