El nuevo fichaje del Oporto Iker Casillas, que rompió a llorar tras pronunciar apenas tres palabras, se ha despedido este domingo en una rueda de prensa en el Santiago Bernabéu con un «hasta pronto» asegurando que su marcha del Real Madrid tras 16 temporadas en el primer equipo es tan solo «un punto y seguido», además de haber agradecido al Oporto la confianza depositada para emprender un nuevo proyecto profesional y a todos, repitiendo en varias ocasiones ésta palabra, los entrenadores y cuerpos técnicos que han pasado por Chamartín.
«Solo espero que la gente, por encima de recordarme como un buen o mal portero, se acuerde de mí por ser una buena persona. No voy a decir adiós porque seguramente será un punto y seguido. Gracias, miles de gracias, nunca os podré olvidar y estad seguros que allá donde vaya seguiré gritando hala Madrid», anunció.
En la despedida, que no admitió preguntas y apenas duro diez minutos, el excapitán merengue, sólo en la sala de prensa, transmitió agradecimientos a todos los jugadores, compañeros de vestuario, entrenadores, cuerpos técnicos y personal que ha pasado por el Santiago Bernabéu sin excepción alguna. «Me quiero acordar de todos mis entrenadores, desde que empecé. De todos, todos, todos, he aprendido muchísimo», recalcó.
«Agradezco desde Mezquita, que me rescató para formar parte del Benjamín, hasta el último, Carlo Ancelotti. También a los cuerpos técnicos, parte fundamental. Todos me han dado consejos, me han transmitido mucha comprensión en los malos momentos. Y al personal, que no se ve, que día a día hemos formado parte del Real Madrid. Me han apoyado siempre para solucionar problemas. Todo el cariño para mis padres, que con sus desvelos me ayudaron a emprender este camino. Y especialmente a mi mujer y a mi hijo, que compartirán mi vida», añadió, en referencia a todos aquellos que lo han acompañado durante una etapa que cuenta con 725 partidos y 19 títulos como merengue.
Sobre su marcha a Portugal, el de Móstoles desveló que se debe a dos motivos «fundamentales» que responden a la confianza que han depositado a partes iguales los directivos del Oporto y de su nuevo entrenador, Julen Lopetegui. «El primer motivo es la ilusión que me ha transmitido el presidente, el director deportivo y Julen Lopetegui. Y el segundo son las muestras de cariño que he recibido de la gente que intuía mi nuevo destino. He estado muy feliz y muy contento. Haré todo lo posible para no defraudarles y lucharé para conseguir el máximo número de títulos posibles», prometió, al tiempo que agradecía nuevamente a la entidad la confianza.
El internacional español se despide tras 25 años defendiendo el escudo «más grande del mundo» y de un equipo que le ha dado «todo», recordando que ha cumplido un sueño durante una etapa en la que ha reído y ha llorado. «Hemos reído, hemos llorado y hemos disfrutado juntos. Me he sentido arropado tanto en los buenos como en los malos momentos. Me han ayudado inculcándome unos valores que defiende su escudo: respeto, compañerismo y humildad. Hemos vividos momentos únicos e irrepetibles, compartiendo una familia. Dejo grandes amigos, podré contar con ellos», valoró sobre su paso por la 'casa blanca'.
Por último aprovechó para dejar un mensaje a un madridismo que «no conoce fronteras» y que mostró un apoyo «incondicional» durante sus cinco años como capitán del primer equipo. «Me han acompañado en los buenos y en los malos momentos», concluyó Casillas, antes de marcharse por última vez del Santiago Bernabéu.