Rafael Benítez se está adaptando poco a poco a sus nuevas labores al frente del Real Madrid. Todavía no ha perdido con su nuevo equipo (empató a cero contra la Roma y ganó 4-1 al City) aunque a su plantilla aún le quedan muchos conceptos por similar.
La nueva primera dama del banquillo blanco, Montserrat Seara concedió una entrevista a periódico ‘La Región’ y allí habló largo y tendido de su visión sobre el trabajo de su marido y sin huir de ninguna de las preguntas polémicas o conflictivas que le hicieron. Montse, que sigue viviendo en Liverpool, dirige una fundación benéfica en la ciudad británica: “Estamos haciendo muchas cosas en Liverpool, con niños con infancias complicadas, que solo se pueden conseguir teniendo detrás el apellido Benítez”, explicó. Además recriminó que muchos futbolistas no ayuden con asuntos benéficos: “Lo que sorprende es como los futbolistas tienen millones y no dicen, “oye voy a dar un poco a alguien”.
Montse habló del asunto más turbio del Real Madrid en los últimos años, el caso Iker Casillas y dejó entrever que la forma en la que se gestó su marcha, no le parece la más idónea: “El caso Casillas por lo poco que sé viene muy de atrás. Se merecía terminar en el Madrid. Pero el fútbol es así”, comentó
El caso Casillas, se quiera o no, siempre irá unido a José Mourinho, ex entrenador del Real Madrid. Además, a esto habría que sumarle que, casualmente, Benítez, en innumerables ocasiones haya ocupado el banquillo que Mourinho dejaba vacante: “Vamos arreglando los entuertos que deja el amigo… Si lo piensas es normal acabar coincidiendo, los equipos élite son sota-caballo-rey”.
Montse Seara reconoció también el amor de su marido por el fútbol: “Si Dios quiere, le quedan veinte años de fútbol. A Rafa le quitas el césped… el año que estuvimos en casa, iba a ayudar a entrenar al equipo del colegio. Se ponía en la banda, y les gritaba como si estuviese en Primera, levantando los brazos… Para él, el fútbol no es un trabajo, es su pasión”, finalizó.