Cuando todo apuntaba a que Pedro acabaría fichando en los próximos días por el Manchester United de Van Gaal, dos acontecimientos han frenado en seco esta posibilidad: la baja de Neymar que sufre paperas y le impedirá disputar las dos Supercopas y la intromisión en las negociaciones del Manchester City como apunta en su edición digital el diario Mundo Deportivo.
El director deportivo de los citizens, Txiki Begiristain ya habría contactado contactado con el entorno del jugador, con el propio futbolista y hasta con el FC Barcelona, que de momento intenta bloquear la salida del canario ante la baja de Neymar. La lectura de este repentino interés del conjunto de Pellegrini tiene dos lecturas posibles. Una podría responder a la escasez de efectivos con los que cuenta el técnico chileno en la delantera tras la marcha de Dzeko al Roma y la otra sería una estrategia puramente financiera para encarecer el fichaje y que su máximo rival, el Manchester United, tuviera que pagar la cláusula de rescisión del internacional español que en estos momentos es de 30 millones de euros.
Los red devils tenían mucha urgencia por fichar el jugador antes de la previa de Champions League, pero el sorteo del pasado viernes ha templado el interés. El Brujas, rival que le tocó en suerte a los de Van Gaal, no asusta en los despachos del United. Por este motivo, los diablos rojos estarían dispuestos a esperar a que Neymar se recupere y Pedro pudiese jugar la Supercopa de Europa y de España con el conjunto catalán. De hecho, el plazo para inscribir jugadores para el partido de la ronda previa de la Liga de Campeones acaba el lunes 10 de agosto por la noche y no se espera ningún movimiento de última de hora.
El FC Barcelona intenta ganar tiempo y se remite a la cláusula de rescisión del canario. Luis Enrique no quiere desprenderse del jugador, pero sabe que será inevitable retenerle si alguno de los dos conjuntos de Manchester se decide a depositar los 30 millones de euros que cuesta la libertad del extremo. Mientras tanto, Pedro está concentrado con el resto de sus compañeros en Tiflis para disputar la Supercopa de Europa frente al Sevilla el próximo martes 11 de agosto. Se espera que el internacional español sea de la partida inicial mientras en la ciudad de Manchester se libra una batalla por conseguir su fichaje.