El futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué vuelve a mostrar su gusto por saltarse las normas. Este martes, el central aparcó su coche en una zona azul, encendió las luces de emergencia y se bajó durante una hora sin sacar ticket en el parquímetro.
El suceso, del que informa Diario Gol, tuvo lugar en la Rambla de Cataluña a las 11:00 y el lugar al que Piqué se dirigió fue a Mauri, un sitio conocido donde el central se detuvo a desayunar. Según varios testigos, el central se puso la capucha de la sudadera para intentar no ser reconocido, aunque sin conseguirlo.
Tras permanecer una hora dentro, el futbolista se dirigió de nuevo a donde tenía aparcado su Audi A7 Sportback negro, donde le esperaban algunos fans. El coste del ticket del parquímetro que Piqué tendría que haber sacado es de 2.50 euros, lo que para él no significará mucho a final de mes, teniendo en cuenta supera ampliamente los 5 millones de euros por temporada.
El jugador culé está acostumbrado a estar siempre envuelto en algún tipo de polémica. La última, sus palabras en el partido de Supercopa contra el Athletic de Bilbao al linier: «Me cago en tu puta madre», le espetó al linier. El jugador fue expulsado por esto.
«Soy optimista y confío en una rebaja de la sanción»
Por otra parte, Piqué ha manifestado este martes que es «optimista» respecto a que el Comité de Apelación pueda rebajarle la sanción de cuatro partidos tras su insulto al asistente en la vuelta de la Supercopa de España, castigo del que únicamente ha cumplido un partido.
«Soy optimista y confío en una rebaja de la sanción. Es difícil no poder ayudar al equipo y verlo desde la grada», reconoció Piqué en un acto publicitario donde atendió a los medios.
Piqué, que se perdió el estreno de la Liga BBVA en San Mamés, donde sus compañeros se quitaron la 'espinita' de la derrota en la Supercopa con un triunfo por la mínima (0-1, gol de Suárez), espera poder jugar y no tener que cumplir los otros tres partidos de sanción.
De todos modos, negó tener nada en contra de los árbitros y que estos vayan a ser los jueces de la Liga. «Ganar la Liga o no hacerlo no dependerá del nivel de los arbitrajes. Son 100% imparciales», manifestó. «Hemos ganado cinco de las últimas siete Ligas y vamos a por la próxima», aseguró.