Jugar para el Real Madrid le exige a un futbolista tener muchísimas cualidades que en otros clubes no son necesarias. Para estar en el club blanco, y sobre todo para triunfar en él, no es suficiente con ser un jugador talentoso y tener capacidad de sacrificio. Hace falta saber aguantar la presión, tener paciencia hasta que llega el momento, caerle bien a una afición que es de las más exigentes del mundo y sobre todo, tener suerte. En definitiva, para triunfar en el equipo blanco no se puede ser 'un futbolista más'.
A la plantilla blanca llegan cada temporada jugadores de todo tipo. Jóvenes perlas como Ødegaard, estrellas consagradas como Kroos o Bale y algunos jugadores de la casa que vienen de vuelta tras abandonar el club cedidos, como es el caso de Cheryshev o Casemiro. Algunos de ellos triunfarán, pero a otros el equipo blanco se les quedará grande y abandonarán el club sin haber dejado huella en él, y posiblemente pensando que si pudiesen volver atrás en el tiempo, nunca firmarían por el Real Madrid. Estos son diez jugadores que se encuentran en este último grupo de exmadridistas.
Asier Illarramendi. Llegó al Madrid tras cuatro temporadas en la Real Sociedad. El club pagó más de 30 millones de Euros por él, esperando que fuera el sustituto de Xabi Alonso, pero no ha sido así. Tras dos temporadas en el equipo blanco el jugador ha vuelto a la Real.
Pedro León. El jugador murciano firmó por el equipo blanco por petición expresa de José Mourinho, pero tras solamente una temporada en el club, el entrenador portugués buscaba su salida. El futbolista se resistió, negándose a abandonar el club, pero tras medio año sin jugar, acabó volviendo al Getafe de nuevo.
Iván Campo. Fichó por el Real Madrid y estuvo tres temporadas, donde consiguió dos Champions League. El central no fue muy bien aceptado por la afición desde el principio, e incluso tuvo que estar dos meses fuera del equipo por padecer depresión. Tras abandonar el Real Madrid, disfrutó de unos buenos años de fútbol en el Bolton Wanderers inglés.
Carlos Secretario. Vino al Madrid proveniente del Oporto, pero solamente disputó trece partidos en la temporada en la que estuvo. El defensa italiano Christian Panucci le quitó el puesto.
Perica Ognjenovic. El Real Madrid pagó por fichar a la joven estrella serbia más de 400 millones de pesetas en el año 1998. En la primera temporada solamente jugó un partido, y en la segunda once, en los que únicamente en tres lo hizo como titular. Además, solamente anotó un gol. Tras este fracaso, el futbolista salió del Madrid con destino al Kaiserslautern de la liga alemana.
Cicinho. El jugador brasileño llegó al club blanco como un nuevo Cafú, lateral ofensivo y muy rápido. En un partido en su segunda temporada como madridista contra el Betis se rompió el ligamento cruzado, y estuvo seis meses de baja. Ese mismo verano, el club lo vendió a la Roma.
Sergio Canales. Firmó por el Madrid con tan solo 19 años y tras un gran revuelo protagonizado por el equipo blanco para conseguir que el futbolista abandonara el Racing de Santander. Pasó de ser la estrella del equipo cántabro a no contar con la confianza de Mourinho. Se marchó al Valencia CF, donde las lesiones no le dejaron llegar a su máximo como futbolista.
Drenthe. El futbolista holandés se incorporó a la disciplina blanca siendo muy joven y con fama de alocado. En sus primeros meses fue noticia por estamparse con un coche de policía a las cuatro de madrugada, cuando tenía que entrenar a las 10 de la mañana del día siguiente. No llegó a ser titular indiscutible en ningún momento y se marchó al Hércules.
Nuri Sahin. El Real Madrid le fichó del Borussia de Dortmund. Primero fue una lesión la que le tuvo sin jugar, y más tarde ya en plenas facultades físicas no fue capaz de hacerse un hueco en el once. Tras una cesión en el Liverpool, el turco volvió al Borussia.
Freddy Rincón. Solamente estuvo un año jugando en el Bernabéu. Vino con Valdano como entrenador y tras el despido del técnico argentino nadie contó con él. Volvió a jugar a Brasil, en el Corinthians.