No sólo juega en el Barcelona y en la selección argentina como Messi, sino que ahora también, como éste, defrauda a Hacienda. Javier Mascherano parece empeñado en emular al hombre al que considera el mejor jugador del mundo.
Al parecer, según publica hoy 'El País', el jugador azulgrana defraudó 1,5 millones de euros a Hacienda con la cesión de sus derechos de imagen a empresas extranjeras, 2,6 millones menos que los defraudados por el 10.
El defensa habría evitado en 2011 y 2012 declarar ingresos derivados de la explotación de sus derechos de imagen, por lo que no abonó la parte de IRPF que le correspondía.
Las investigaciones de la Agencia Tributaria revelaron que el fraude se realizó a través de dos estructuras societarias, en Madeira y Miami, que el futbolista creó cuando jugaba en el Liverpool y conservó tras su llegada al Barça. Las cantidades defraudadas por el argentino ascienden a 587.822 euros en 2011 y a 968.907 euros en 2012.
Eso sí, esta vez, como hizo Messi, no se ha escudado en su padre sino que se ha considerado responsable de esas acusaciones de Hacienda de utilizar una «jurisdicción de conveniencia», es decir, un territorio que ofrece enormes ventajas fiscales, como Madeira.
Mascherano, tras comprar en 2010 una empresa en la isla portuguesa, vendió sus derechos de imagen a esa misma compañía por cinco millones de euros. A pesar de que residía en España, donde sólo se permite ceder el 15% de los derechos de imagen a una sociedad, el jugador no tributó por ellos.
Esa misma operación la realizó en Miami con otra empresa que gestionaba los derechos de imagen fruto de sus contratos con Nike, no declarando esos ingresos en España. Según fuentes de la Agencia Tributaria, el jugador ya ha pagado las cantidades reclamadas.