“Hay que tener paciencia con el chico, todavía es muy joven” es una frase horrible que se suele escuchar muy a menudo en el fútbol. Siempre se dice con los canteranos del Real Madrid y desde tiempos inmemoriales ninguno catalogado con esa definición ha tenido nunca el nivel para jugar en el primer equipo blanco, por muchas repescas que hayan existido de por medio.
Carvajal, Casemiro, Casillas, Raúl, Varane, James, Giménez y Oblak nunca fueron demasiado jóvenes para triunfar. De hecho, ni siquiera Fernando Torres se escudó nunca en su corta edad cuando al principio de su carrera obtuvo una malintencionada fama de delantero fallón. ‘El Niño’ nunca se escondió.
El fútbol es un deporte de adultos, pero el problema es que hay algunos que se comportan como adolescentes durante toda su vida. Además, el modelo deportivo de los grandes clubes contribuye al esperpento, puesto que cuando las cosas van en bien en los filiales se pueden ver a canteranos que pasaron hace años la veintena y que no pierden la utópica esperanza de jugar en el primer equipo.
Pocos se dan cuenta de que los grandísimos futbolistas siempre destacan jóvenes, salvo contadísimas excepciones y que los jugadores empiezan a perder su tiempo en las canteras cuando ya no son sub-21. En cambio, el caso de Óliver al principio fue diferente porque estuvo preparado para jugar una buena temporada en Oporto.
Sin embargo, ahora es joven para jugar en el Atlético, aunque en realidad su problema parece más de carácter y eso tal vez no lo adquiera en la vida. El de Navalmoral de la Mata jugó intimidado por la grandeza del derbi. No fue capaz de meter el pie ante los hombres de Benítez y se puso el chupete para justificar su actuación.
Tembló de miedo en el centro del campo, sin pedir ni un balón y regalando los pocos que le llegaron con movimientos atenazados. Ha jugado en todos los partidos de esta temporada y no ha marcado un solo gol ni ha aportado asistencia alguna. Solo deja gestitos vistosos de vez en cuando, pero sin ninguna aportación real a la cadena de trabajo efectivo.
Lo normal es que solo haya sitio para uno de los dos
Todavía tiene mucho recorrido, pero empieza a dar la sensación de que el Atlético actual se le queda grande. El conjunto colchonero exige resultados inmediatos y no puede esperar a que un chico supere su miedo escénico durante muchos partidos. Puede jugar en muchísimos clubes, pero si en el Atleti desaprovecha otras diez oportunidades difícilmente tendrá más en un conjunto consolidado entre los ocho mejores de Europa.
Además, sus actuaciones contrastan con las de un chico cinco meses más joven que él. Ángel Correa ha puesto el Calderón patas arriba en los cuatro ratos que ha jugado esta temporada (algo más de la mitad que Óliver). El argentino puede perderla, pero demuestra en cada lance que es un hombre hecho y derecho porque el balón nunca le quema. Tampoco le tiembla el pulso a la hora de darle una patada a Cristiano Ronaldo o meter el pie contra cualquiera, pese a que es ligeramente más bajito que el sub 21 español. No obstante, su problema grave de corazón al inicio de la temporada pasada también le ayuda a ver el fútbol de otra manera y a jugar con mucha más tranquilidad.
Ya lleva dos goles y una asistencia este curso y empieza a ganarse la confianza de Simeone, pese a las manías del técnico argentino. “El otro día contra el Real Madrid jugó de titular y no tuvo miedo. Antes debutó en Liga de Campeones y marcó un gol. Está preparado”, dijo ‘el Cholo’ sobre Correa a la prensa de su país.
Asimismo, el entrenador que cambió la historia reciente del Atlético también dejó claro que no mirará el DNI del futbolista a la hora de hacer las alineaciones. “Todo lo que le está pasando se lo ha ganado y trabajado. En el fútbol no hay edades, los de 20 pueden ser maduros”
Por último, Simeone definió al jugador con unas cualidades que todo el mundo en el Calderón le atribuye. “Tiene valentía, un corazón nuevo y no tiene miedo. Es un jugador diferente, con velocidad, con regate… Es muy difícil ver a un jugador que gira como él, sobre todo en las cercanías del área”.
Koke volverá en breve y no jugará todos los partidos de pivote, con lo que parece que Óliver y Correa son claros rivales por un puesto en el once, mientras que también da la sensación de que el español ha desperdiciado la ventaja previa con la que partía. Además, Saúl también es de la misma edad que el ‘10’ colchonero y hasta ahora ha aprovechado mejor sus actuaciones. Simeone volverá a confiar en el ‘17’ a lo largo de la temporada, aunque ahora no le esté dando mucha bola para probar a los nuevos.