Isco Alarcón no se puede quejar de falta de oportunidades en este inicio de campaña. El malagueño ha disputado todos los partidos del equipo blanco está temporada y ha sido titular en nueve de los once encuentros. Sin embargo, da la sensación de que ha desaprovechado la ocasión de llamar a las puertas de la titularidad. Un sector importante de la afición lo defiende porque es un jugador estético, pero los números demuestran que todavía no es imprescindible.
Sin ir más lejos, en el choque contra el Levante, Isco realizó tres acciones que le retratan como futbolista. Se marcó un 'sombrerito' espectacular en el centro del campo en la primera parte, realizó una ruleta magistral en una jugada intranscendente poco después y perdió una ocasión de oro en una jugada clara de gol porque se gustó excesivamente con la pelota. En resumen, el ‘23’ merengue deja muchos detalles bonitos, pero su trabajo da poca rentabilidad a su equipo.
Cuando James llegó a España, muchos se echaron las manos a la cabeza porque el Madrid había fichado a un jugador colombiano poco conocido para el gran público, salvo por su gran actuación en el Mundial de Brasil. Los más agoreros temían que un futbolista caro y con poco talento cerrase las puertas a un jugador español.
Pero nada más lejos de la realidad. James resultó ser un portento, aunque los más radicales todavía no se detengan a mirar las estadísticas. El padre de Keylor Navas tenía mucha razón cuando se quejaba de la xenofobia que a veces existe en estas cuestiones. «La prensa quiere un español como portero del Madrid», dijo el costarricense en una frase que también se puede aplicar al resto de posiciones de la cancha.
Sin embargo, lo delicado para Isco no es que pierda en la comparación con James, es que sale derrotado de la lucha interna con casi todos sus compañeros. De hecho, de las estadísticas de la Liga se desprende que Isco apenas aparece en el juego del equipo de Benítez. El de Arroyo de la Miel da un pase cada 1,98 minutos, mientras que otros compañeros participan mucho más cuando están en el campo.
Sus compañeros no le encuentran
Kovacic pasa el balón cada 1,3 minutos, Modric lo hace cada 1,15 minutos, James, cada 1,07 minutos y Kroos registra una cifra idéntica al jugador ‘cafetero’. Asimismo, Casemiro es el segundo peor centrocampista en esta estadística, pero también está muy por encima con una combinación cada 1,43 minutos. En definitiva, la toca menos y tiene peor porcentaje de acierto en esta suerte que compañeros como Kroos, Modric o incluso Varane, aunque es justo indicar que todo el equipo está bárbaro en este apartado durante este año.
En cambio, el verdadero problema de Isco está en que no encuentra un sitio fijo dentro del equipo. No sabe si juega de extremo o de interior y no termina de adaptarse a ninguna posición. Obviamente, Francisco Alarcón tampoco destaca en el apartado de las recuperaciones de balón.
En cualquier caso, si se quiere consolidar como atacante, tampoco va por buen camino, ya que no lleva ni un solo gol en todo la temporada. Su fuerte está en las asistencias, pero Bale y Lucas Vázquez también han regalado más goles por minuto a sus compañeros que él. Asimismo, el año pasado James le superó en número de pases de gol. En contra de lo que se pudo desprender por las sensaciones, Isco jugó casi 400 minutos más que el ‘10’ en todas las competiciones y repartió cuatro asistencias menos. El guante que tiene el de Cúcuta en el balón parado es difícil de superar.
No obstante, no parece que el problema de Isco esté en la falta de condiciones. Ya ha demostrado que le sobra calidad para ser un jugador decisivo, pero parece que solo juega cuando se le da el rol de protagonista y eso en el Real Madrid es difícil de adquirir. No es feliz porque no termina de sentirse titular y los cantos de sirena no le ayudan a luchar por el puesto.
A veces da la sensación de que juega de cara a la galería para llamar la atención del resto de equipos importantes donde pueda ser el jugador franquicia. Del mismo modo, el portal británico Caught Offside especula con una posible oferta del Arsenal de 30 millones de euros para llevar al joven de 23 años a Londres. Del mismo modo, TalkSport asegura que Mourinho fue a ver el último partido de la selección española contra Ucrania porque quería espiar al malagueño. Por eso, esta claro que al jugador no le faltan novias y Florentino se ha aficionado a hacer ventas millonarias en los últimos años. Su valor de mercado ronda los 45 ‘kilos’ y si no mejora su rendimiento de aquí a final de año, puede salir en cuando llegue una oferta importante que se acerque a lo que llegó por Özil o por Di María.
Por otra parte, Isco no puede estar tranquilo porque sabe que las oportunidades se reducirán a partir de ahora. James tocó balón en el último entrenamiento y Luka Modric se ejercitó al mismo nivel que el resto de sus compañeros, por lo que los sitios en el once inicial se pagarán muy caros a partir de la próxima jornada. Bale se perderá el partido frente al PSG, pero no parece que lo del galés sea para mucho tiempo.
En cualquier caso, Isco debe seguir el ejemplo de Raúl González, que sin ser el mejor en nada se convirtió en uno de los jugadores más destacados del mundo durante muchos años a base de garra. De hecho, si se decide a currar tiene condiciones técnicas para sobresalir en todo. Ya no le vale con decir que no está “muy contento” con su rol en el equipo, tiene que sacar la ‘mala leche’ en el campo.